Llegó en 2003 como una alternativa más racional al excéntrico Murciélago, los trazos de Luc Donckerwolke se encargaron de darle un aspecto totalmente Lamborghini sin recurrir a formas demasiado exageradas o discutibles, lucía vigente, más convencional, pero no menos convincente.
En los días en que la prensa especializada se dedicaba a evaluarlo hicieron notar como se aprovechó en este nuevo producto la sinergía con su entonces nueva dueña, Audi, que cedió piezas como los controles del climatizador para el habitáculo del nuevo deportivo de motor trasero y hasta la metodología de fabricación de su carrocería.
Años después el R8 nacería gracias a la aparición del Gallardo.
Comienzo
Inicialmente estaba disponible con carrocería Coupé y un propulsor V10 de cinco litros de cilindrada que lograba 500 caballos; se podía unir a una tradicional caja manual de seis cambios o a la aún vigente e-Gear, con el embrague automatizado y el mismo número de marchas.
El sistema de tracción, salvo una excepción que mencionaremos más adelante, siempre ha repartido la potencia a las cuatro ruedas con prioridad a las posteriores.
Una edición especial apareció casi dos años después de ser lanzado el Gallardo bajo la denominación “SE”, variaban así los rines, el color del techo y las combinaciones disponibles en exterior e interior. El motor entregaba 20 CV más y la suspensión tenía una puesta a punto diferente.
Para septiembre de 2006 se anunciaba la variante descapotable, que recibiría el nombre de Spyder, llevaba un techo de lona y 20 caballos de fuerza adicionales.
Revitalización
La aparición del primer Superleggera en 2007 nos indicaba que el Gallardo ya estaba en la mitad de su vida comercial y una actualización era inminente.
Recibió amplia atención de los medios gracias a las medidas implementadas para restarle 100 kilogramos a su peso final debido al abundante empleo de fibra de carbono en diversos componentes. Además, su motor de alto giro se modificó para entregar 530 caballos.
Efectivamente en 2008 (previa presentación en 2007) el Gallardo recibe un lavado de cara en donde varía su conjunto óptico dándole una apariencia más sofisticada mientras que los parachoques adoptan unas formas más prominentes con ventajas también en su aerodinámica.
El propulsor incorpora desde ese año inyección directa y el desplazamiento aumenta en 200 centímetros cúbicos, la potencia, de 560 caballos, es la mayor que ha recibido un Gallardo de producción. La transmisión automática fue revisada para entregar cambios de marcha más rápidos.
Presente
Empezando el presente año el Gallardo se mantiene vigente gracias a la segunda variante del Spyper, que con los mismos cambios del LP 560-4 logra mantener la atención sobre un modelo a punto de cumplir siete años.
Por esos mismos días, haciendo homenaje a uno de los pilotos de pruebas más recorridos en la casa italiana y que por su edad se jubilaba, se lanzó al mercado una edición limitada de 250 unidades con el nombre “Valentino Balboni”, con 550 caballos y tracción trasera, el Gallardo hecho para los conductores más puristas pese a unas prestaciones no tan favorables en el papel.
Ya en nuestros días aún se oyen referencias acerca del recién aparecido LP 570-4 Superleggera, variante aligerada –como su nombre lo indica- del Gallardo aparecido en 2008, en esta ocasión con un registro de 70 kilos menos en la báscula y 570 caballos.
La semana pasada, con 10,000 unidades fabricadas, el Gallardo se convirtió de manera oficial en el Lamborghini más exitoso de la firma de Sant’ Agata Bolognese. La histórica unidad le corresponde a una afortunado cliente en China, país que por su crecimiento no nos extraña que sea el destino del especial auto.
Prestaciones generales según la marca (sin incluir ediciones especiales):
0-60 mph (s) Vel. Max. (mph)
Gallardo 4.2 192
Gallardo Spyder 4.3 195
Gallardo Superleggera 3.8 195
Gallardo LP 560-4 3.7 201
Gallardo LP 560-4 Spyder 4 201
Gallardo LP 570-4 Superleggera 3.4 202
Del nuevo auto de acceso a Lamborghini, del que se especula que su nombre será Cabrera, se han revelado algunos datos a través de la publicación L’Automobile.