Hoy haremos un pequeño repaso a la historia del
Lincoln Continental de 1961 en su tercera generación, uno de los autos más populares de Estados Unidos,
. Este elegante, lujoso y confortable gran cupe, de más de dos toneladas de peso, no tiene casi nada en común con aquel modelo que
comenzó su primera generación en los años 50, para poder hacer frente en el mercado norteamericano a sus contrincantes más directos.
Era una época de oro para el automóvil norteamericano, donde los constructores de autos fabricaron vehículos cada vez más grandes, llenos de lujo superfluo como aquella profusión de cintillos cromados e inmensas defensas. Estos autos eran auténticos salones rodantes, que ofrecían a los ocupantes confortables espacios interiores. Uno de los autos más destacados de esa época dorada, fue el popular Lincoln Continental de tercera generación, un modelo que fue producido entre 1961 y 1969.
Este modelo destacó por su enorme carrocería tipo coupe, con dos puertas y su diseño sobrio y elegante. Su interior estaba preparado para alojar confortablemente a cuatro ocupantes, los cuales podían disfrutar de todos los detalles y accesorios disponibles en aquella época.
Mecánicamente, el Continental contaba con un propulsor de ocho cilindros en V, que desplaza más de siete litros (7.045 cc) que produce alrededor de 300 caballos de fuerza (304 hp) y que era capaz de hacer que este modelo alcanzase los 180 Km/h. Este propulsor estaba asociado a una caja automática de tres marchas, que trasmitían toda su potencia al tren posterior. Los frenos son de tambor en las cuatro ruedas.
En el año 1962, las ventas del Lincoln Continental en Estados Unidos subieron un 20%, llegando a las 31.061 unidades vendidas. En el 64, se incorporan algunas mejoras interiores, destacando sobre todo la mejora en los asientos traseros para que hubiese más espacio para los ocupantes. En 1965 se incorporan a este modelo los frenos de disco algo muy importante para un modelo de este tamaño y peso. En el 66 se produjo una versión de 2 puertas, y su motor se aumentó de 4300 a 4620 cc. Las luces delanteras se volvieron a integrar en el parachoques delantero, al igual que con las traseras.
En el año 67 se retira el logo de Lincoln del guardabarros delantero, en 1968 se introdujeron pequeños cambios en lugares como las luces delanteras y las traseras y en el 69, este modelo fue el último modelo con tracción trasera en los Lincoln Continental. Los precios del coche se bajaron para intentar a traer a los compradores de marcas como Cadillac, consiguiendo así aumentar las ventas del Lincoln hasta un 65% el sedan, un 29% los Coupés y un 6% para el convertible de 4 plazas.