Y es que el BMW Serie 5 GT ha generado controversia desde las primeras imágenes mostradas en Internet y, personalmente, hay ciertos ángulos en los que sigue sin convencernos, aunque de cierta forma recuerda, de inmediato, a un X6 , lo que puede ser bueno o malo.

Lo que más nos ha sorprendido es la completísima carga tecnológica que BMW le ha impuesto a este crossover (aunque digan que no lo es, a un sedán con línea de coupé y espacio de guayín… se le llama crossover), lo que nos deja más que clara la gran apuesta que representa. Incluye lo último de la casa, como la nueva transmisión de ocho relaciones, que, de acuerdo con Bock, es una de las mejores del mercado, tan buena como una de doble embrague en cuestión de eficiencia de combustible, “quizás no tan rápida, pero sí completa”, dijo Bock.

Hay cosas muy importantes que destacar de este enorme auto. La primera es lo bien que se maneja, lo “poco que pesa” cuando estamos al volante “ y lo pequeño que es”, cuando giramos o manejamos por caminos serpenteantes. La caja de ocho es rápida, puede bajar hasta tres relaciones con sólo pisar el pedal, mientras que el seis en línea turbo de 306 caballos de potencia catapulta realmente rápido y contundentemente al Gran Turismo, capaz de alcanzar las 100 mph sin chistar y con un aplomo envidiable. Esta nueva transmisión nos permite consumos que vimos en autopista de casi 42 mpg.

Un segundo tema muy destacable es la posición de manejo, sí es más alta y sí permite dominar mejor lo que sucede alrededor. También incrementa la sensación de espacio y habitabilidad.

El tercer punto es que el Serie 5 GT es realmente cómodo, silencioso, fácil de llevar y no pierde un ápice de ADN de la firma.

¿Veremos una versión M? Quizás. ¿Se tienen pensados conceptos similares pero en tamaños más pequeños? Quizás. ¿Estamos viendo una nueva familia de Gran Turismo? Otro quizás. ¿Tracción integral o híbridos? A esperar de nuevo.