Ahora que Ford tiene menos participación en Mazda, a la compañía japonesa le toca jugar más duro en USA, pues no hay padrinaje a la hora de presentar productos, de distribuirlos ni nada parecido. Afortunadamente, Mazda cuenta con buena penetración en el país, y tiene un producto estrella desde hace 20 años: el Mazda MX-5 (Miata), que llega al primer facelift de la tercera generación.
En cuanto a las entrañas del Mazda MX-5, ha sido muy ligeramente modificado, pues ahora el 2 litros es ahora de 167 HP (1 más que el 2008). Curiosamente el japonés sólo llega a 160 HP, esto es porque el modelo americano llega a 6,800 rpm, y el oriental a 7,500 vueltas. Se podrá acoplar a una transmisión mecánica de 6 velocidades o a una automática de 5. Las suspensiones han tenido una pequeña modificación para que ahora sea más preciso en las curvas.
En el exterior es donde se notan más los cambios. En primer lugar, el nuevo sonriente gen se destaca en la parte frontal. Las farolas han tenido una ligera modificación, que se nota más en los ópticos traseros. Los rines son de nuevo diseño (se mantienen el diámetro), y recibe nueva paleta de colores. En el interior la cosa se mantiene prácticamente inalterada. Igual que el modelo actual, se puede ordenar con techo rígido o de lona.
1989 fue el año de introducción del descapotable deportivo más exitoso de la historia. Partiendo de una fórmula simple de bajo peso y tracción trasera, el MX-5 (Miata) se consolidó como un icono de Mazda, al poner al alcance de (casi) todos el concepto de vehículo orientado a la diversión.