Es una versión renovada del LAPV 5.4, donde el blindaje es el principal protagonista. La imagen rústica de su carrocería, con uniones a la vista, tiene su razón de ser, y es que los paneles son reemplazables, e incluso es posible colocar blindaje adicional si el uso así lo requiere.
Lleva un motor V8, pero Mercedes no especifica su cilindrada o potencia. Incluso nos queda la duda si es diésel o gasolina. La velocidad máxima está limitada a 150 km/h (93 mph), que para un carro que supera las dos toneladas y tiene semejante blindaje resulta sorprendente. Incluso es capaz de llegar a su velocidad tope con plena carga (1.300 kilos).
Además del blindaje que soporta prácticamente cualquier munición, este búnker sobre ruedas cuenta con las más avanzadas herramientas de comunicación y posicionamiento, aprovisionadas por EADS.
También cuenta con otros tecnologías militares, como estado de la misión y del vehículo, comunicación por bandas UHF y VHF, e incluso es capaz de bloquear radios de enemigos.
Por supuesto, cada milicia es capaz de colocarle su propia tecnología e incluso armamento. Mercedes seguramente lanzará el G-Wagon LAPV 6.X de manera oficial el otro año, algo que caerá muy bien en algunos ejércitos y/o organismos de rescate.
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
La nueva Mexican 500 se realizará en Mexicali, Ensenada y San Felipe a finales de septiembre.
La Fórmula 1 corre en Alemania rodeada de escepticismo hacia Pirelli, quien asegura dará buenos productos para que no pase lo de Silverstone.