Rancez Damian

Mercedes-Benz enfrenta una encrucijada con los créditos fiscales para vehículos eléctricos en EE. UU., reduciendo drásticamente los precios de sus modelos EQ mientras pone fin a la producción de estos vehículos antes de la fecha límite. ¿Qué impacto tendrá esto en la marca y en el mercado de vehículos eléctricos?

Mercedes-Benz ha anunciado cambios significativos en su estrategia de vehículos eléctricos en Estados Unidos a medida que se acerca la fecha límite del 30 de septiembre para la eliminación de los créditos fiscales federales para vehículos eléctricos. Como parte de una liquidación de sus modelos eléctricos, la marca alemana está reduciendo los precios de todos sus modelos EQ entre 2025 y 2026, con caídas de hasta $15,300 en el caso del SUV EQS. Estos recortes de precios responden a la presión de vender más vehículos eléctricos en un mercado donde los incentivos fiscales para compradores están a punto de desaparecer.

Los precios de varios modelos EQ han bajado considerablemente. El sedán EQE y el SUV EQE han visto una reducción de aproximadamente $10,000, pasando de $76,050 a $66,100 y de $79,050 a $66,100, respectivamente. Mientras tanto, el sedán EQS también ha experimentado una caída de más de $4,000, pasando de $105,550 a $101,400 en los modelos 2026. Este movimiento se produce como respuesta directa a las dificultades de venta de los vehículos eléctricos de Mercedes en EE. UU., donde la competencia en el mercado de EVs se ha intensificado.

Aún más impactante es la decisión de Mercedes-Benz de finalizar la producción de sus modelos EQ en EE. UU. antes del 1 de septiembre. La marca dejará de producir los modelos EQ para el mercado estadounidense, con la excepción del EQB, debido a la eliminación de los créditos fiscales federales. Este recorte en la producción refleja la dificultad de la marca para cumplir con las expectativas de ventas de sus vehículos eléctricos, y las condiciones del mercado son responsables de esta parada en la producción. El fabricante no ha confirmado cuándo reanudará la fabricación, lo que deja en suspenso el futuro de sus modelos EV en el país.

En respuesta a estos cambios, Mercedes-Benz ha ajustado su estrategia de producción global, que incluye plantas en Alabama y Carolina del Sur, buscando adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. Un portavoz de la marca indicó que la empresa está aprovechando su red de producción para reaccionar con flexibilidad y mantenerse competitiva, sin comprometerse a una fecha específica para retomar la producción de sus modelos eléctricos en EE. UU. La incertidumbre en torno a los modelos CLA y GLC EV deja a muchos consumidores preguntándose cómo estos recortes afectarán a la oferta de vehículos eléctricos de Mercedes en el futuro cercano.

La eliminación de los créditos fiscales y la suspensión de la producción de modelos eléctricos en EE. UU. también plantea interrogantes sobre el futuro de Mercedes-Benz en el mercado de EVs. Si bien la marca sigue comprometida con el desarrollo de vehículos eléctricos, el camino hacia la electrificación parece más incierto que nunca. Con un mercado estadounidense cada vez más competitivo y sin los incentivos fiscales que antes ayudaban a los consumidores, Mercedes-Benz tendrá que encontrar nuevas estrategias para mantener su posición como líder en el segmento de lujo, sin perder terreno frente a sus competidores.