Javier Fueyo

Sin importar los grandes esfuerzos de BMW, Mercedes-Benz sigue viento en popa en el segmento de los autos Premium. El reclamo por la corona de ventas se ha inclinado a favor de la marca de la estrella, en gran parte, por los nuevos modelos de SUV´s así como de los sedanes.

Las entregas de Mercedes dieron un brinco de 12%, alcanzando así los 1.17 millones de unidades vendidas durante los primeros sietes meses de 2016. En comparación, BMW sólo vio un incremento de 5.6%, quedando en clara desventaja y ubicándose detrás de Mercedes por unos 30 mil autos aproximadamente, según reporte de Autonews.

Algunas nuevas adiciones al catálogo de MB, como el GLC y el totalmente nuevo Clase E, son algunos de los modelos que han impulsado el crecimiento de la marca. BMW por su parte no ha “refrescado” el Serie 5, rival natural del Clase E de Mercedes (será hasta el año entrante) y las ventas del Serie 7 no han sido lo que se esperaban.

“Todo indica que este año BMW se estará despidiendo de la corona en el segmento”, comenta Stuar Person, analista de Exane BNP Paribas. “Están pasando por un momento de debilidad en sus productos”.

En el caso de Estados Unidos, las ventas de Mercedes (no incluyen las vans Sprinter) cayeron un 1%, a 191,300 unidades en los primeros siete meses del año. Sin embargo, en el mismo periodo BMW ha visto un decremento de 8.4% a 179,213 unidades.