A la hora de desarrollar esta nueva variante del Mercedes GL, del que sólo se fabricarán 20 unidades y cuyo debut oficial tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Ginebra, Carlsson ha contado con la colaboración de la marca de artículos de lujo Etienne Aigner. El nuevo GL500 CK55 RS Rascasse presume de una estampa agresiva en el exterior y de un habitáculo en el que el lujo y la comodidad toman el protagonismo. Visto por fuera, lo primero que llama la atención de esta preparación es la original combinación en los colores de la carrocería, en la que un llamativo rojo burdeos está presente en la práctica totalidad de su silueta. Este color se combina con un negro metalizado que se localiza en el capó, techó, montantes de las puertas y retrovisores. Pero no son las únicas modificaciones, hay más, muchas más.

Nuevos faldones laterales, varias inserciones metálicas, incorporación de luces adicionales LED y nuevas llantas de aleación forjadas de tres piezas y 23 pulgadas de diámetro aportan al diseño exterior una apariencia más agresiva. Pero estos cambios no sólo afectan al diseño exterior, ya que en el habitáculo también se aprecian novedades.

En el interior, destaca el cambio de configuración de los asientos, ya que los siete asientos disponibles en el GL de calle se reducen sólo a cuatro. Todo el habitáculo está fabricado en cuero y en tejido Alcantara. Los pasajeros de los asientos posteriores, dispondrán, además, de un pequeño compartimento en el que hay guardadas varias copas de cristal hechas a mano.
68 HP extra

Además del lujo y exclusividad extremos de los que presume el Mercedes Carlsson Aigner GL500 CK55 RS Rascasse, el preparador germano también ha modificado algunos de los elementos de la técnica original del Mercedes GL 500. De esta forma, el propulsor 5.5 V8 de 388 HP estira su potencia hasta los 456 HP, mientras que el par motor aumenta un 20 por ciento, pasando de los 530 Nm (54,08 mkg) del modelo de calle a los 640 Nm (65,28 mkg) finales. Estos cambios repercuten de forma inmediata en las prestaciones, ya que según Carlsson, el tiempo de aceleración de 0 a 62 mph se reduce a 5,9 segundos, cuando el GL de producción emplea 6,5 segundos en alcanzar los 62 mph con salida parada.

Las suspensiones también presentan modificaciones. Carlsson ha optado por unas con un tarado más deportivo, además de adoptar unas con unos muelles más cortos que han hecho decrecer en 40 mm la altura de la carrocería respecto al suelo.