Los resultados para el GTI, en donde también se intervino la ECU del motor, son 100 caballos adicionales, pasando de los 210 de origen hasta los 310, una potencia mayor que incluso la declarada para el Golf R, aunque en este caso sólo las ruedas delanteras tendrán que ocuparse de toda la potencia y un torque de 41,8 kg-m.

Si el cliente desea optar por una máquina más controlable, sólo se ofrece la reprogramación de la ECU sin el sistema completo de escape y sin mejorar el turbocargador. Así el auto entregaría unos más racionales 270 caballos.

Con la configuración más potente, la aceleración de 0 a 100 km/h declarada es de 5,7 segundos, mientras que la velocidad máxima sin limitador sería de 270 km/h.

El paquete de suspensión de MTM rebajaría la altura del auto en 30 mm, mientras que los rines de 19 pulgadas también de la casa preparadora le dan cabida a unos frenos de mayor tamaño con discos delante de 380 mm de diámetro.

Para el Golf GTD se pueden optar por el mismo tipo de mejoras, aunque en este caso la potencia de origen, establecida en 170 caballos, aumentaría hasta los 205 de la mano con el torque, que queda en 38,7 kg-m. La aceleración de 0 a 100 km/h para el Golf GTD por MTM comparada a los 7,8 segundos del modelo de serie es siete décimas mejor.