Javier Fueyo

En fechas recientes, el fabricante norteamericano Ford lanzó un comunicado en el que declaraba un potencial riesgo de incendio en el flamante Mustang 2015 debido a una fuga imprevista en la línea principal de combustible. Debido a esta falla, Ford ha tenido que llamar a revisión a cientos de unidades, incluso antes de que la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) tuviera oportunidad de detectar el desperfecto. Una medida responsable y precavida, que sin duda evitará accidentes innecesarios en el futuro cercano.

Próximamente, la NHTSA publicará el llamado de manera oficial en su sitio web. Sin embargo, Ford ya ha liberado un comunicado de prensa en el que declara que alrededor de 730 unidades del Mustang 2015 de siguiente generación, equipadas con motor EcoBoost de 2.3 lt y fabricadas entre el 25 de septiembre y el 9 de octubre del presente año podrían haber sido afectadas por este desperfecto, el cual ocurrió de forma imprevista durante el proceso de producción. De esos 730 vehículos, 712 fueron vendidos en USA y 16 en Canadá.

El fabricante añadió que, hasta el momento, no se han reportado incidentes que involucren incendios u otros inconvenientes de una naturaleza similar. También declaró que los afectados pueden acudir a cualquier concesionaria autorizada para reemplazar el tubo defectuoso, sin ningún costo adicional.