Tras ocho generaciones, el Nissan Maxima celebra su 40 aniversario con una edición especial que busca darle oxígeno en un mercado lleno de SUVs ¿Sobrevivirá el sedán más grande de Nissan? Lamentablemente, nos sabe más a despedida que a celebración.
Quizá si hurgan entre los modelos más icónicos de Nissan, vengan a su mente modelos como el Z-Car, el GT-R o, en un plano más terrenal, otros como Pathfinder o Frontier, todos autos amados por nuestra audiencia. Sin embargo, hay un sedán que lleva ya 40 años en la cartera de la marca, fungiendo en más de una ocasión como su buque insignia. Cuando Nissan decidió escalar el Altima y recibió un motor V6, canibalizó por un tiempo con su otrora hermano mayor, que para mantenerse al día, desde su sexta generación (2003) “subió” de segmento, enfrentándose a autos grandes generalistas y compactos/medianos premium.
Casi 20 años y dos generaciones después, el Nissan Maxima se enfrenta al reto más grande de su historia, con un ataque frontal a segmentos como minivanes, Station Wagons y, por supuesto, sedanes, vía el arrollador paso de las SUVs/Crossovers. Pese por la crisis que generó la pandemia, Nissan se anima a celebrar el 40 aniversario del Maxima con una edición especial, que han tenido el detalle de poner en nuestras manos.
Lanzada en 2015 y con una revisión bastante discreta en 2018, la octava generación del Nissan Maxima presenta un diseño conocido. Aunque no por ello deja de tener atractivo, este se ha diluido un poco a medida que se ha permeado a sus hermanos Altima, Sentra y hasta Versa. Las nervaduras remarcadas y el techo flotante remiten al GT-R, aunque como ocurre con sus hermanos de gama, el inclinado medallón y los gruesos pilares C crean varios compromisos. Eso es notorio en la visibilidad, así como en el espacio para la banca trasera y el acceso al maletero. A lo largo de su vida comercial escuchamos a más de uno decir que “parece un Mazda6”, aunque lo mismo dicen del Infiniti Q50; y ciertamente, ni el Maxima ni el Q se parecen ente sí.
El interior del Nissan Maxima luce elegante, sensación que se mantiene gracias a las vestiduras de piel, de serie en todos los niveles. El acabado acolchado y el volante en “D” de inspiración aeronáutica no hacen sino mejorar la sensación de refinamiento. El espacio trasero es bueno si lo comparamos contra un Honda Accord o un Toyota Camry… hasta que recordamos que esos no son sus rivales. De hecho, tanto la EPA como el IIHS lo clasifican como un mediano. A pesar de ello, hay espacio suficiente para personas de hasta 6 pies. Los 14.3 pies cúbicos (404 litros) de espacio de carga son escasos, incluso contra el Altima de 15.4 pc (437 litros).
La sensación de calidad en armado y materiales es estupenda. El plano digital no tanto, con un cuadro de instrumentos con relojes análogos y una pantalla de 8.0 pulgadas rodeada de botones que recuerdan a modelos más baratos de Nissan. De todos modos, el funcionamiento de la interfaz es sencillo y tiene Apple CarPlay, Android Auto y puestos USB 3.0. El sistema de reconocimiento de voz no ha sido actualizado al mismo nivel.
En cuanto a asistencias a la conducción no hay quejas. La suite Safety Shield 360 es de serie, con frenado autónomo, monitoreo de punto ciego, alerta de tráfico cruzado, frenado automático trasero, advertencia de salida de carril, luces altas automáticas, control crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tránsito y detección de fatiga del conductor. Opcionalmente se pueden añadir sensores de estacionamiento, cámaras con visión de 360 grados (cuya resolución también necesita actualizarse) y asistente de permanencia en el carril. Tiene un reconocimiento TSP+ por parte del IIHS.
Para aquellos que no son muy fanáticos del downsizing, pero sí de los motores en V, les agradará saber que el Nissan Maxima mantiene el multilaureado V6 3.5 l VQ35DE como única opción motriz. Con 300 caballos de fuerza y 261 lb-pie, mantiene una entrega suave y contundente. La única transmisión disponible una es una XTronic CVT, que no es especialmente elástica, pero da buenas cifras de aceleración. Si usted es de los que le gusta pisar el acelerador, prepárese, este V6 es de los que le gusta tragar gasolina, si el consumo es importante para usted, a pesar de lo atractivo de este auto con sus acentos estéticos de aniversario, le recomendamos mirar para otro lado. El consumo es de 20 mpg en ciudad, 30 mpg en carretera y tiene un combinado de 24 mpg. No es malo, pero es un pequeño sacrificio.
En manejo, el motor del Nissan Maxima destaca por empuje, pero la dirección y los frenos dan más la sensación de un sedán rápido que deportivo. Las distancias de frenado no tienen queja y la suspensión es lo suficientemente cómoda sin resultar anestesiada. Presenta un aplomo más de Gran Turismo que de deportivo, aunque se llega a notar un leve bamboleo en terrenos irregulares. Es inevitable recordar cuando el Maxima era un sedán deportivo con suspensión trasera de eje rígido. La dirección tiene una sensación vaga a altas velocidades y tampoco mejora en maniobras de estacionamiento, pero es definitivamente mejor que en el Infiniti Q50 con dirección electrónica.
Los acabados de acceso S y SL ya no están disponibles en el Nissan Maxima, lo que tampoco es buena señal. Ello tiene su punto positivo en que el SV de $37,090 USD está lleno de características, como rines de 18”, climatizador dual, asientos delanteros calefactables, luces LED, navegador, SiriusXM (requiere suscripción) y acceso Wi-Fi. El grado SR de $42,250 USD añade neblineros, techo corredizo, asientos delanteros ventilados, símil gamuza, volante calefactable y sonido Bose con 11 parlantes. Además, suma manetas de cambio al volante y una suspensión más deportiva, aunque puede resultar un poco rígida en manejo citadino.
El nivel Platinum de $42,320 dólares renuncia a estos últimos dos elementos, pero a cambio ofrece limpiaparabrisas automáticos, vestiduras de cuero premium y parasoles traseros. El paquete 40 Anniversary del Nissan Maxima toma como base este nivel y agrega pintura bitono Ruby Slate Grey Pearl con techo negro, rines negros de 19”, adornos negros a lo largo de la carrocería, insignias alusivas, vestiduras en cuero semianilina rojo, costuras rojas, asientos traseros calefactados, vistas en Satin Dark Chrome y caras blancas en los relojes; un toque que los nostálgicos agradecerán. El precio es de $44,445 USD; nuestra unidad de prueba, con los recargos de rigor, marca $45,850 dólares.
La situación del Nissan Maxima es muy, muy complicada. Varios de sus rivales se han retirado de Norteamérica o se han descontinuado por completo. Tal es el caso de los Ford Taurus, Kia Cadenza, Hyundai Azera, Chevrolet Impala o Buick LaCrosse. Los sobrevivientes son encabezados por el Dodge Charger, que muestra ventas sanas gracias a las variantes SRT V8 (que no son competencia directa del Maxima), así como a su popularidad como vehículo policial. De hecho, le alcanza para salvar al Chrysler 300, que con ventas testimoniales, tiene la ventaja de compartir base y motores con el Dodge. Ambos tienen un manejo menos refinado, pero más deportivo gracias a la propulsión trasera.
Del resto, destaca el Toyota Avalon, que incluso tiene una variante TRD que deja atrás su imagen de “auto para jubilados”. El Volkswagen Arteon tiene un manejo más trabajado, aunque al igual que el Maxima ve castigado su espacio. Si somos inclusivos, podríamos equipararlo con sedanes medios de lujo, especialmente en variantes de tracción delantera, como el Audi A4, el Acura TLX o el Volvo S60. Para los de propulsión u AWD, el Infiniti Q50 resulta un mejor rival.
Así, el Nissan Maxima es un sedán tan competente como cuando se presentó hace seis años; tiene reconocimientos recientes de JD Power en APEAL y Calidad Inicial. Pero se ve rezagado en ciertos aspectos contra su competencia más reciente. Además, a estas alturas Nissan ya debería de haber presentado un concepto o prototipo que adelante su relevo… de haberlo. No parece una misión complicada; Un Maxima de novena generación debería mantener un motor V6 ¿Qué tal una transmisión automática con convertidor de par? La caja de nueve velocidades recién presentada en la Pathfinder parece perfecta ¿Con AWD opcional? Sí por favor. Además, serviría a la marca para mostrar su próxima generación de diseño, más allá de sus modelos eléctricos.
Sin embargo, quizá Nissan prefiera poner ese dinero en los sedanes de su división Infiniti, que están algo desfasados. Existe el rumor que en la siguiente generación podría ser un sedán eléctrico; mientras tanto, si desean un sedán grande, cómodo y con un buen motor atmosférico de seis cilindros, quizá el Maxima sea una de sus últimas oportunidades.
Nissan se prepara para el lanzamiento de la quinta generación de la Pathfinder, que llega este verano atendiendo sus áreas de oportunidad y con un importante salto en calidad y tecnología, además de una nueva transmisión.
La Nissan Rogue se renueva por completo para el año-modelo 2021. Mejora muchas de sus áreas de oportunidad, pero ¿Es suficiente para mantenerse como el modelo mejor vendido de la marca?
La Nissan Armada se actualiza para el 2021, con más tecnología y una presentación muy cuidada, además de una ligera ganancia de potencia ¿Es suficiente para mantenerla vigente? Se los contamos.