Javier Fueyo

Siguiendo una tradición de cerca de cuatro años, se presento la nueva versión de este radical deportivo inglés, ahora denominado Exige Cup 260. Se trata de un auto que pone en la balanza precisión de manejo, ligereza y un delicado equilibrio entre minimalismo y equipamiento.

Una de las principales diferencias respecto a la anterior versión 240 es la planta de poder. Ahora el pequeño propulsor firmado por Toyota alcanza los 260 HP, que en conjunto con la reducción de peso le permite alcanzar 60 mph en tan sólo 4.1 segundos. Otra gran diferencia en este modelo 2010 es la amplia incorporación de plástico reforzado con fibra de carbono, elementos en su mayoría heredados de la versión de competición, el Exige GT3. Dicha lista de piezas ultraligeras incluye el techo, asientos, la parte superior del tablero, el portón trasero, el túnel central, el splitter delantero, las entradas laterales de aire, el spoiler y más.

Otras de las modificaciones para este modelo incluyen rines de competición ultraligeros, amortiguadores Ohlins de dos vías ajustables, y un bastidor 30% más rígido en la parte trasera; elementos que incrementan notablemente su desempeño sobre todo en pista.

Todas esta lista de mejoras reducen el peso en cerca de 38 kilogramos respecto a la generación pasada de este vehículo para dar un total de 888 kg en el nuevo Exige Cup 260. Además, algunos cambios en elementos aerodinámicos han mejorado las capacidades del vehículo sobre todo a altas velocidades.

Para los fanáticos de la pista estará disponible un paquete opcional que integra un altamente refinado y modificable sistema de control de tracción y de arranque que permitirá exprimir cada gota de las capacidades de este vehículo al correr en pista.

en palabras del director de ingeniería de la marca, Roger Becker: “El Exige Cup 260 es el epítome de la filosofía de la marca: desempeño a través de la ligereza.”