Javier Fueyo

La división Mercedes-Benz Vans reveló recientemente sus planes para expandir la producción del modelo Sprinter en diversas instalaciones alemanas, así como su intención de añadir una nueva planta en suelo norteamericano. Representantes de la compañía confirmaron que la van Sprinter será fabricada en las plantas de Düsseldorf y Ludwifsfelde en Alemania, las cuales recibirán una inversión total de 450 millones de euros (alrededor de U$D572 millones) para modernizar el taller mecánico y el taller de pintura, satisfacer la demanda y rehabilitar la línea de ensamblaje.

Además de optimizar estas dos instalaciones, Mercedes-Benz Vans ha determinado que es necesario añadir una unidad de producción capaz de satisfacer la demanda en el mercado norteamericano. Esto se debe a que USA es ahora el segundo mercado consumidor más prolífico del Sprinter después de Alemania, con 23 mil unidades entregadas tan solo el año pasado.

Para evitar altas taridas de importación, las Sprinter enviadas al mercado norteamericano han sido producidas en plantas alemanas. Posteriormente, son desmanteladas parcialmente y reensambladas en las instalaciones de Mercedes ubicadas en Charleston, Carolina del Sur. El proceso, sobra decirlo, consume demasiado tiempo y dinero, por lo que el fabricante ha decidido evitar este derrame económica realizando una fuerte inversión.

La compañía decidirá la locación exacta para la futura planta en los meses venideros.