El prototipo luce un frontal único con faros delgados, tomas de aire cuadradas y conductos NACA en el capó, una clara referencia al histórico Slantnose. A ello se suman guardabarros ventilados, alerones prominentes y un difusor deportivo, elementos que lo acercan más a un 911 GT3 RS de última generación que a un simple tributo estético. El resultado es un diseño agresivo y cargado de aerodinámica.
Los laterales revelan llantas ligeras con bloqueo central, pinzas amarillas de alto rendimiento y discos traseros carenados para mejorar la eficiencia aerodinámica. El conjunto se completa con un sistema de escape deportivo y un gigantesco alerón trasero, todo pensado para exprimir su rendimiento en pista. No es casualidad que las pruebas se estén realizando en Nürburgring, la “casa” de Manthey.
Aquí surge la gran duda. El modelo guarda un parecido innegable con el kit Manthey desarrollado para el 911 GT2 RS, lo que abre la posibilidad de que no se trate de una edición limitada oficial de Porsche, sino de una evolución firmada por Manthey. Sin embargo, las solicitudes de marca registradas con los nombres Flachbau y Flachbau RS apuntan a que Porsche podría estar preparando un homenaje directo bajo su propio sello.
Sea cual sea su origen, lo que está claro es que este Slantnose moderno no será barato. Su mezcla de historia, diseño único y tecnología heredada de la competición lo convierten en un futuro objeto de deseo para coleccionistas y entusiastas. Por ahora, solo queda esperar a que Porsche o Manthey despejen la incógnita y revelen las cifras de precio y rendimiento de este enigmático 911.