Según un comunicado conjunto de GM y Sichuan Tengzhong, la segunda “comprará los derechos para la marca premium todoterreno Hummer, junto con su dirección ejecutiva y equipo operativo”. “También asumirá los acuerdos de distribución sobre la red de concesionarios de Hummer”
Los términos definitivos del acuerdo continúan negociándose, pero la venta asegura definitivamente la pervivencia de los 3,000 puestos de trabajo directos asociados a Hummer que corrían peligro, es decir operarios, ingenieros y empleados de concesionarios.
Como parte de la transacción, Hummer seguirá contratando servicios de negocio y de fabricación a GM durante un periodo de transición. Así, la planta de Shreveport, en Luisiana seguiría produciendo los modelos H3 y H3T.
GM confirma, por tanto, lo que se venía especulando hace tiempo, que la compañía vendería su marca premium off-road Hummer. No obstante, pese a que el acuerdo es total, la operación tendrá que ser sometida previamente al juez de quiebras y a las autoridades de regulación.
Hasta no terminar las negociaciones de la venta de Hummer con los chinos, General Motors ha decidido detener la producción de los todoterreno a partir del próximo lunes.
Con sólo cuatro marcas, Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC, 11 billones de dólares en deuda y con una participación mayoritaria del gobierno estadounidense nace General Motors Company, la compañía surgida de la bancarrota de General Motors Corporation. La reestructuración de la misma, tras haberse acogido al famoso Chapter 11 de la Ley de Bancarrotas, ha durado sólo 39 días.