Su carrocería está construida enteramente en fibra de carbono y titanio, que ha sido tratada de forma especial para conseguir un color azul. El nombre Tricolore no sólo se debe a los tonos en su carrocería, sino que el carro en sí es un homenaje al Frecce Tricolori, la patrulla acróbata del ejército italiano (que puedes ver en la fotogalería). Tanto patriotismo de Pagani también se refleja en los colores de la bandera italiana que recorren todo el exterior, y en las pinzas de frenos.
Los colores azul, blanco y negro, también están presente en el interior (aunque con un resultado menos afortunado), donde se destacan materiales como cuero, Alcantara, fibra de carbono y aluminio. En cuanto al motor, sigue siendo de origen alemán (fabricado por AMG para ser exactos), y corresponde a un V12 de 7,3 litros con 680 HP.
Gracias a la transmisión 6 secuencial de 6 marchas y neumáticos de carrera, el Pagani Zonda Tricolore está en 62 mph desde parado en tan solo 3 segundos, y es capaz de llevar las 1,2 toneladas que pesa 218 mph.
Sólo se construirá una unidad, que ya tiene dueño, quien ha debido desembolsar 1,3 millones de euros (cerca de 1,8 millones de dólares) más impuestos. Por fortuna, el resto de mortales podremos verlo en Ginebra.
Horacio Pagani confirmó a un medio argentino los planes de producir una variante descapotada del nuevo Huayra.