Javier Fueyo

La mayoría de las personas que compran un superauto se convierten en entes sobreprotectores, que preferirían sufrir daño en vez de pasar por el calvario de ver a sus vehículos en una situación de riesgo, por mínimo que éste sea. Los rayones y las manchas son algunos de los peores enemigos de los propietarios de superautos, una escasa especie que prefiere ostentar su riqueza sin preocuparse por los menos afortunados que los rodean. Pero siempre hay una excepción a la regla, como verán a continuación.

Hace aproximadamente 6 meses, la pareja de Portland (Oregon, USA) conformada por Eric y Amity Peterson crearon la organización Dream Drives for Kids, una iniciativa de voluntariado dedicada a reconfortar y animar a niños enfermos que desean pasar tiempo abordo de un vehículo exótico. Los Peterson son dueños de una exitosa firma de consultoría tecnológica, por lo que han decidido compartir su buena fortuna y su pasión por los superautos con los pequeños de Portland afligidos por algún padecimiento grave, como leucemia, fibrosis quística y enfermedades del corazón.

La experiencia es capturada en fotos y videos que incluyen a todos los miembros de la familia. Por otro lado, los niños pueden elegir entre una deslumbrante colección de vehículos, entre los que destacan un A.C. Cobra modelo 1965, un Porsche 912 modeo 1969, un Ferrari 911 Turbo modelo 1979, un Ferrari F430 modelo 2006, un McLaren MP4-12C, entre otros. Eric Peterson define Dream Drives for Kids de la siguiente manera: "Hemos creado una forma de emplear nuestra colección de automóviles para un propósito único y especial, además de que nos permite ser más activos con nuestros superautos".

No se pierdan más detalles en el siguiente enlace: