Javier Fueyo

La ofensiva de modelos de Porsche en los últimos meses no tiene comparación y resulta extraña en una marca que no es generalista. 911 Turbo, 911 GT3 RS, Panamera, Cayenne S Hybrid… el poker de ases se completa con este 911 GT3 Cup, un deportivo pensado específicamente para la competición pero que cualquier cliente –con buenos ahorros y habilidades- puede adquirir.

Esta nueva generación del GT3 Cup monta el mismo propulsor que su ‘hermano’ el RS. Se trata de un motor de seis cilindros bóxer y 3,8 litros de cilindrada que entrega 450 CV de potencia. Lo más destacado de esto es que tiene que empujar muchos menos kilos que el RS, exactamente 245 kg menos, lo cual supondrá una mejora en las prestaciones, algo que podremos confirmar cuando Porsche homologue las cifras de este GT3 Cup.

Esta nuevo GT3 Cup incorpora un sistema de escape modificado que hace más intenso el sonido del motor y una puesta punto de las suspensiones para acoplarlas al circuito en función de las necesidades del conductor/piloto. Al mismo tiempo, se montan frenos cerámicos, que aumentan la resistencia y la eficacia a la hora de frenar del modelo más rácing de Porsche.

A simple vista, el GT3 Cup es reconocible por su frontal, más agresivo que el del resto de la familia 911, y su spoiler frontal, 15 mm más bajo para asegurar un apoyo aerodinámico superior. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo está en la zona posterior, donde encontramos un desmesurado alerón de 1,70 metros de ancho y situado muy arriba. Atrás también la carrocería está ensanchada, 44 mm más.

También las aletas, tanto delante como detrás, son más anchas para permitir el alojamiento de llantas y neumáticos de mayor tamaño. Así, delante contamos con rines de 9,5×18 con neumáticos de competición Michelin 24/64-18, mientras que atrás se incluyen llantas de 12×18 para neumáticos 27/68-18.

El conductor/piloto es tratado mejor en esta nueva generación del GT3 Cup, ya que recibe un ventilador adicional, que permite recibir mayor aire fresco del exterior. Además, el conductor tiene más a su alcance los controles de la pantalla de información –ahora se sitúan en el volante- y puede regular este elemento también en altura.