Javier Fueyo

El Karma de Fisker se presentó en enero de este año durante la cita del Auto Show de Detroit, y sin duda este sedán híbrido causó mucho impacto. En el mismo certamen, pero del siguiente año  se llevará al stand de la marca norteamericana el modelo de producción definitivo.

La única imagen evidencia que la carrocería del modelo comercial no distará mucho del prototipo presentado, lo que sin duda asegurará un buen impacto visual hacia el comprador. Pero en realidad lo importante del auto no es su original y fluida apariencia, sino el corazón ‘ecológico’ que mueve al auto.

Otros singulares detalles son el pequeño tubo de escape a cada lado, que no sólo dejan un diseño limpio, sino que hace alarde de sus reducidas emisiones contaminantes. El techo pareciera enteramente de cristal, pero lo cierto es que también incorpora pequeños paneles solares que le darán mayor autonomía a las baterías.

El Fisker Karma incorporará un motor de 4 cilindros y 2 litros que eroga 260 HP gracias a un turbo, y será fabricado por General Motors. La idea de este propulsor es que alimente el conjunto eléctrico, no que mueva al auto. Cuando este ‘electrizante’ motor funciona a toda cabalidad es capaz de erogar 408 HP. Se supone que el auto alcanzará las 62 mph desde parado en tan sólo 5,8 segundos y tendría una velocidad tope limitada electrónicamente de 125 mph.

Las cifras de consumo prácticamente doblan las de un Prius (80 mpg vs. 42), y tendría mejores cifras de rendimiento que el Lexus LS600h.

Para su lanzamiento comercial faltan 11 meses, pues empezará oficialmente en noviembre de 2009 con un precio tentativo de 87.900 dólares en USA (único país donde se comercializará por ahora). Mercedes-Benz y BMW deben estar pensando seriamente en un Clase S y Serie 7 bastante rendidores y eficientes respectivamente, así como Lexus debería mejorar su  LS600h, pues el nuevo auto es prácticamente una realidad, una realidad verde muy competitiva.