Si estás buscando un vehículo que realmente destaque entre la multitud, una opción poco convencional y llamativa es optar por una SUV todo terreno de solo dos puertas. En la actualidad, las opciones son realmente limitadas, el Jeep Wrangler, el Ford Bronco y este Land Rover Defender 90 Carpathian Edition.
Mientras los dos primeros -enfrascados en una dura pugna por ser el número uno-, solo permiten montar un motor V8 en las carrocerías de cuatro puertas, la marca británica ofrece esta espectacular motorizacón en su Defender de dos puertas. El motor V8 Supercargado lo convierte en algo realmente único y es su mejor argumento de venta.
Pero, antes de comenzar nuestra prueba, me gustaría mencionar que este Defender que tenemos aquí puede que sea una rareza hoy, pero no ha sido siempre así. El modelo clásico ofreció habitualmente una configuración de dos puertas. Es más hasta llegó a contar hasta con una variante pickup. El Defender moderno, lanzado hace cinco años, cuenta con tres variantes diferentes: Defender 110 (cuatro puertas), el Defender 130 (más largo y con más espacio en la tercera fila) y este Defender 90 la opción más compacta y especial, sin ninguna duda.
El nivel de acabado de la unidad probada, Carpatian Edition, hoy es, tras el nuevo OCTA, disponible en el Defender 110, el más exclusivo de la gama. Su nombre viene de la cadena montañosa de los Cárpatos en Europa, y exteriormente destaca por su color gris. ¿Adivinan su nombre? Carpathian Grey. Además lleva un acabado satinado se supone que diseñado para minimizar los arañazos. También cuenta con detalles en negro por todas partes: techo, parrilla, espejos, rines de 22 pulgadas y faldones laterales. Sí, se ve imponente, pero cuando lleguemos al precio, quizás te lo pienses dos veces.
Pero no nos adelantemos. El Defender 90 tiene una presencia poderosa robusta, aunque unas proporciones algo extrañas. Es alto y cuadrado y muy compacto. Para dotarlo de esa figura, Land Rover acortó 17 pulgadas la distancia entre ejes en comparación con el Defender 110. Este tamaño reducido mejora la maniobrabilidad y el radio de giro, pero la ausencia de puertas traseras es una clara limitación como veremos.
Por dentro, el Carpathian Edition mantiene la esencia de los Defender de toda la vida con una mezcla de lujo y corpulencia. Los asientos están forrados en un material tipo micro-gamuza, que se siente como cuero reforzado. Son cómodos, calefactables y ventilados.
El diseño del panel de instrumentos cuenta con superficies de tacto exquisito, detalles en aluminio expuesto y una gran pantalla de 11.4 pulgadas. Land Rover ha mantenido botones físicos para ciertas funciones esenciales, lo que lo convierte en un ‘rara avis’ en un mundo donde todo son pantallas digitales.
El espacio de almacenamiento es generoso: portavasos grandes, una base de carga inalámbrica y una mini nevera integrada en la consola central.
En cuanto a tecnología, la instrumentación digital es personalizable, pero los controles del volante no son los más intuitivos. Por suerte, la visibilidad trasera, que podría ser un problema con los enormes reposacabezas y la llanta de refacción, se soluciona con un espejo retrovisor digital.
Es en el acceso a las plazas traseras donde el Defender 90 muestra su talón de Aquiles. Para hacerlo se debe inclinar el asiento delantero manualmente y luego usar un botón para deslizarlo hacia adelante. El espacio que queda para entrar o salir es exiguo. Eso sí atrás el Defender 90 permite acomodar a tres adultos sin relativos problemas, una ventaja más frente al Wrangler o el Bronco, que solo admiten dos.
Bajo el cofré tenemos el legendario V8 Supercargado de 5.0 litros, que ofrece 518 hp de fuerza y 461 lb-pie de torque. Se trata de un motor que Land Rover ha usado durante años, que sigue vigente, pero que poco a poco será reemplazado. De hecho el Defender OCTA no monta este bloque sino un V8 biturbo de BMW que rinde 625 hp.
El sonido es impresionante: un bramido profundo, sin ser escandaloso. Ahora, lo malo es el consumo de combustible. Sus cifras son brutalmente elevadas. Oficialmente, la EPA anota 15 mpg en ciudad, 19 en carretera y 16 combinado, pero en el mundo real, difícilmente superarás los 12 mpg.
Si buscas eficiencia, las opciones de cuatro y seis cilindros ofrecen consumos solo un poco mejores, lo que hace que el sacrificio del V8 no sea tan descabellado.
Desde que te pones al volante sientes que llevas algo especial entre manos. Este motor V8 sobrealimentado tiene una respuesta brutal, con un sonido ronco y poderoso que te pone una sonrisa en la cara cada vez que aceleras. En carretera, se siente sólido, con una suspensión que absorbe bien las irregularidades, aunque al ser más corto que la versión de cuatro puertas, a veces puede sentirse un poco más inquieto en asfalto irregular. En curvas, el balanceo de la carrocería es notable debido a la altura, pero sigue siendo mucho más estable que sus rivales americanos La dirección es precisa, tiene buen aplomo, y lo mejor es que, a pesar de su tamaño y altura, no se siente torpe en curvas. Eso sí, acuérdate de los consumos cuando le pises fuerte.
También brilla fuera de la carretera. Con su tracción total inteligente, suspensión neumática y bloqueos de diferencial, puedes meterte prácticamente donde quieras. Al ser más corto, es ágil en terrenos muy técnicos y puedes sortear obstáculos con más facilidad. Los neumáticos todoterreno ayudan bastante, dando un agarre consistente. Eso sí, con tanto torque, hay que tener mucho tacto con el acelerador para no perder tracción en situaciones complicadas.
Lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto para sacarle provecho. El Terrain Response 2 hace casi todo el trabajo por ti, ajustando el vehículo según el terreno en el que estés. En bajadas pronunciadas, el control de descenso actúa con suavidad y precisión, lo que te da mucha confianza. En resumen, no es el más extremo de la familia, pero es un Land Rover de verdad, con capacidades impresionantes, y una dosis de lujo y deportividad.
Ahora hablemos del precio, porque, además de sus consumos, es aquí donde el Defender 90 Carpathian Edition realmente asusta. Nuestra unidad de prueba tiene un precio de 115,300 dólares, incluyendo equipamiento opcional como neumáticos off-road, WiFi y un protector frontal, que en conjunto suman apenas 1,360 dólares al precio de inicio. En otras palabras, ya estamos ante una versión completamente equipada.
Para ponerlo en contexto, un Ford Bronco Raptor con motor V8 comienza en los 90,000 dólares, mientras que un Jeep Wrangler 392 se encuentra en la franja de los 85,000. Si bien son opciones muy capaces y divertidas para el manejo off-road, carecen del nivel de refinamiento, lujo y exclusividad que ofrece el Defender. Sí, es considerablemente más caro, pero también es un vehículo más sofisticado, que combina capacidad todoterreno de la vieja escuela con tecnología y confort modernos.
¿Es un precio elevado? Tal vez. Pero si buscas un SUV de dos puertas con motor V8 que lo haga todo—desde conquistar terrenos difíciles hasta robar miradas en la ciudad—este Defender podría ser la máxima expresión de aventura y exclusividad. No hay otro vehículo en el mercado que ofrezca este nivel de lujo y potencia en un paquete de dos puertas.
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