El Shelby GT350R 1965 manejado por Ken Miles acaba de establecer el récord para un Ford Mustang y para un Muscle Car. Repasemos los Mustang más caros de todos los tiempos.
La película Ford v Ferrari fue un éxito comercial, un éxito de crítica y se llevó dos Oscar en la última entrega de los premios de la Academia. ¿Cuánto del impulso de la película le ayudó al último Mustang subastado? Es difícil saberlo, pero sin duda debió de ayudar al GT350R de 1965 a alcanzar la nada despreciable cifra de 3.85 millones de dólares (MDD). Con esto, no sólo se alzó como el Mustang más caro de todos los tiempos, también le arrebató al Plymouth Hemi Cuda Convertible de 1971 el récord del Muscle Car más caro de todos los tiempos. El único Cuda con motor HEMI 426 de 425 caballos con una manual de cuatro velocidades se vendió en 2019 por 3.5 MDD.
El Shelby GT350R fue un prototipo desarrollado para competencia, que además serviría para ajustar los GT350 de calle. Este ejemplar fue el primero en participar en una carrera, con el británico Ken Miles (interpretado en el mencionado filme por Christian Bale) a los mandos. Esa fue también su primera victoria, inmortalizada en una fotografía donde el Mustang ‘volador’ despega los cuatro neumáticos de la pista. Es impulsado por un V8 289 de 306 hp y 329 lb-pie, dosificados por una manual de cuatro cambios.
Luego de 35 años, los nombres Mustang y Shelby se volvían a combinar de manera oficial. El nuevo Shelby GT500 venía con un V8 sobrealimentado que ofrecía 500 hp y 480 lb-pie. Lo recaudado se destinó a la Fundación Infantil Carroll Shelby.
Uno de los primeros 50 Mustang Boss 429, que fueron construidos a mano, cambió de propietario en 2007, en un estado impecable. Para hacerlo aún más raro, viene con motor NASCAR 820-S de 375 hp.
Antes que el GT500, se lanzó una variante mejorada del Mustang GT con el nombre de Shelby GT, que bombeaba 319 hp. De nuevo, todo lo recaudado también fue a parar a la Fundación Carroll Shelby.
Este GT500 Convertible era casi como el resto de los Mustang con ese paquete en ese año modelo, salvo por dos detalles. Había sido completamente restaurado; y había pertenecido al mismísimo Carroll Shelby. Se vendió en 2008, por lo que actualmente podría alcanzar una cifra aún mayor.
Puede que no haya sido el primer prototipo ni haya sido conducido por Ken Miles, pero este es uno de los escasos 34 GT500R originalmente construidos. Y tiene un amplio palmarés en competencia. Se quedó a un paso del millón de dólares en 2012.
Si son fanáticos del Mustang, sin duda conocen al GT500 Eleanor 1967 de la película Gone in 60 Seconds, con Nicolas Cage y Angelina Jolie. El diseño del hermoso ejemplar color Dupont Pepper Grey con franjas negras corrió a cargo de Chip Foose. El auto usado en la mayoría de las tomas y para la promoción de la película alcanzó la cifra mágica del millón.
La primera unidad del más reciente Shelby GT500 se subastó el año pasado. Rinde tributo al Shelby EXP-500 Green Hornet, uno de los dos prototipos creados por Shelby en 1967 para probar nuevas tecnologías. El otro fue el Little Red, que estuvo perdido hasta hace tres años. Los tres son propiedad de Craig Jackson, CEO de la casa de subastas Barrett-Jackson.
Este prototipo GT500 Super Snake recibió un motor de competencia 427, relacionado con el Ford GT40 original. La idea era construir una tirada especial de 50, pero todo quedó en este único ejemplar, que en 2012 estableció un récord para cualquier Mustang. Fue el santo Grial del Mustang hasta que llegaron los dos primeros lugares de la actualidad.
El récord anterior para un Mustang se estableció apenas en enero, cuando el GT390 1968 original de la película Bullitt de Steve McQueen –quien en algún momento intentó comprarlo- dejó caer el martillo en 3.4 millones de dólares. El auto estaba totalmente original y el nuevo dueño indicó que así se quedaría.
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