A todos los trabajadores que conducen un auto de la competencia, ya sea Audi o Mercedes-Benz, encontraron en el tablero de su vehículo una curiosa carta: ‘¿Dónde está el error aquí? Te gusta trabajar para nosotros, le tienes cariño a tu lugar de trabajo y a tu salario, pero conduces un modelo de la competencia’. Tan ambigua misiva estaba firmada por dos directivos de BMW.
Aunque no se trata de una mala estrategia para asumir la crisis a la que se enfrenta el sector del automóvil, lo cierto es que el mensaje de la carta parece esconder un reverso tenebroso: ¿me echarán si sigo conduciendo un Audi A4 en vez de un BMW Serie 3?, se preguntaron muchos. El efecto de la carta no se ha hecho esperar y más de cien trabajadores ya han solicitado información para comprarse un BMW y cambiar su auto.
También hay que decir que el fabricante germano pone bastantes facilidades a los miembros de su plantilla a la hora de adquirir cualquiera de sus modelos. Además, de los 1.4 millones de autos que vendió BMW en 2008, 8.000 fueron comprados por sus empleados.
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