Enrique González - @600streetka

La moda de los SUV no deja de crecer en todo el mundo, con un aumento en sus ventas que comenzó en 2013 y que no ha parado de crecer. Lo que no tienen en cuenta muchos de los clientes que optan por este tipo de auto, es que la compra de un SUV supone hasta un  14,7% más  en los principales gastos respecto a un modelo familiar con un buen maletero y con similares características y prestaciones.

A la hora de adquirir un auto hay que intentar evitar dejarse llevar por las emociones y las modas, teniendo siempre muy presente la utilidad que vamos a dar a nuestro auto en el día a día. Una buena alternativa a estos autos podría ser un auto familiar con el ahorro que esto supone con el paso del tiempo, ya que a su menor precio a la hora de adquirirlo, se suma un ahorro constante, que se prolonga durante toda la vida del vehículo (media de 10 años).

 
Este ahorro es un compendio de varios factores, por un lado el precio, que es sensiblemente mayor, por otro lado  el seguro, este es un aspecto muy importante, pues el seguro de un SUV se encarece mucho debido a alto coste de las piezas en caso de siniestro, y por el mayor daño que hace al auto contrario en el caso de colisión.

También debemos tener en cuenta el gasto en combustible, pues salvo  los SUV híbridos que tienen un consumo más contenido pero un valor todavía mas elevado que el resto del segmento, la diferencia de consumo es muy importante, otra razón que puede inclinar a un lado u otro la balanza es el mantenimiento, tanto los neumáticos, baterías y cualquier pieza de desgaste de estos autos conlleva un valor extra a la misma pieza de un auto convencional.

Una vez vistas estas consideraciones, ya puedes valorar que auto es el que necesitas, de cualquier forma nosotros te recomendamos que realices varias visitas a los concesionarios y después sopeses la estética tan llamativa de los SUV, frente al gasto extra que supone un auto de estas características.