Rancez Damian

El modelo base ahora es más caro y con menos características, ¿qué está pasando?

El Tesla Cybertruck ha incrementado su precio y reducido las opciones disponibles para los compradores. El modelo con tracción trasera, que comenzó con un precio de $69,990, ha sido eliminado y reemplazado por el modelo con tracción total (AWD), cuyo precio arranca en $79,990. Este cambio sorprende poco tiempo después de su lanzamiento y deja preguntas sobre el futuro del vehículo.

De tracción trasera a tracción total: ¿qué implica el cambio?

Tesla eliminó el modelo Cybertruck con tracción trasera (RWD), que se presentó en abril de 2025 como una opción más asequible, pero con menor equipamiento. Este modelo destacaba por su mayor autonomía, con 562 kilómetros, pero carecía de características como suspensión adaptativa y pantalla trasera, y su capacidad de carga útil era inferior. Ahora, el modelo AWD, más caro y con mayor potencia, se convierte en la nueva base del Cybertruck.

El aumento de precio y la reducción de opciones podrían estar relacionados con las decepcionantes ventas de este vehículo. A pesar de las altas expectativas, Tesla ha tenido problemas para cumplir con la meta de 250,000 unidades anuales, vendiendo solo 22,000 en 2024. La competencia, especialmente modelos como la Ford F-150 Lightning, ha superado al Cybertruck en ventas en el mercado de camionetas eléctricas.

¿Qué está pasando con el Cybertruck? Las expectativas no se cumplieron

Las ventas de Cybertruck no han sido lo que Tesla esperaba. Aunque la marca había proyectado un volumen de 250,000 unidades anuales, la cifra real se encuentra muy por debajo. Factores como los continuos retrasos en la comercialización, el diseño polarizador y la controversia en torno a Elon Musk han jugado en contra del modelo. Además, la competencia ha ganado terreno rápidamente, ofreciendo camionetas eléctricas con mejores características y más atractivas para los compradores.

A pesar de las dificultades, Tesla sigue apostando por el Cybertruck. Sin embargo, la baja aceptación de su diseño angular y su carrocería de acero inoxidable polarizó al público desde su presentación en 2019, y parece que muchos clientes siguen sin estar convencidos de su estética. Esto, combinado con los problemas logísticos y las bajas ventas, pone en duda el futuro de la camioneta en el mercado.