Poco antes de las siete de la mañana, un niño, en Virginia, vio como se le escapaba el bus escolar. Como su padre se había marchado al trabajo y su madre estaba aún dormida, decidió tomar las llaves del viejo Ford Taurus de esta última y dirigirse al colegio, el cual se encontraba a 11 millas de su casa.
Aunque parezca increíble, el pequeño fue capaz de recorrer la mayor parte de ese recorrido, antes de empotrarse contra un poste de electricidad. Afortunadamente, no sufrió daños de gravedad. El pequeño que, de forma sorprendente, llegaba a los pedales del coche, asegura que aprendió a conducir con los videojuegos. No obstante, llevó el coche a una velocidad superior a la permitida, por lo que varios conductores alertaron a las autoridades de tráfico.
Los padres han sido detenidos y serán juzgados por un delito de abandono a un menor. De hecho, un tribunal ya había ordenado al padre del “precoz conductor” a no dejar al niño solo con su madre. El peligro al que se expuso el pequeño fue bastante grande, si tenemos en cuenta que el recorrido para llegar al colegio consta de varios cruces. No obstante, casi consigue tal hazaña… ¡le faltaron sólo 1.2 millas!
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
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