Javier Fueyo

Hasta hace algunos años, la idea de construir un vehículo con la capacidad de conducirse a sí mismo parecía una posibilidad que sólo disfrutarían los habitantes de un futuro distante. Sin embargo, los avances tecnológicos alcanzados en tiempos recientes nos han permitido echar un vistazo más real a la apariencia y funcionamiento de este tipo de automóviles, conforme una creciente lista de fabricantes se une al esfuerzo de desarrollar un vehículo completamente autónomo. Los nuevos conceptos liberados por Mercedes sugieren que estos vehículos no sólo servirán para transportarse, sino que representarán el epítome de la comodidad y el refinamiento.

Mercedes ha explotado el potencial de los autónomos en su nivel más básico y natural, es decir, que ya no contempla la necesidad de incluir un volante. De tal manera, el interior del vehículo se convierte en un lugar diseñado para relajarse y disfrutar la vista. Los pilotos del conductor y del copiloto pueden girar sobre su propio eje para entablar conversaciones o pasar tiempo con los pasajeros. El fabricante ha caracterizado esta cualidad como "el potencial de construir un área privada de retiro en un ambiente de creciente densidad urbana".

Entre otras funciones, los autónomos de Mercedes vendrán equipados con pantallas que proporcionarán información a los tripulantes acerca del viaje y el estado del vehículo. Adicionalmente, registrarán comandos de las personas abordo a través de sensores que detectarán movimientos oculares y dactilares.

Herbert Kohler, Jefe de Investigación Corporativa y de Sustentabilidad para Daimler, declaró: "Estamos convencidos de que la conducción autónoma será un factor central en las tecnologías del futuro inmediato. Los vehículos autónomos quitarán la presión y el estrés de los hombros de los conductores durante embotellamientos o viajes largos en carretera. Al mismo tiempo, inaugurarán una nueva forma en la que las personas podrán aprovechar al máximo el tiempo que pasan en el asiento del automóvil".