Javier Fueyo

El Caterham RS Levante es una obra de ingeniería. La rigidez estructural de su chasis space-frame ensanchado es sobresaliente, el inédito motor de 8 cilindros en V apenas es de 2,4 litros, pero eroga nada menos que 550 HP a 10.000 rpm. Toda esta potencia va montada en 520 Kg. Por ello las prestaciones del auto son rabiosas, pero Caterham ha puesto atención en las ayudas electrónicas con un inevitable control de tracción y launch control.

Los materiales que emplea el Levante son ultralivianos y resistentes, y la firma inglesa lo ha dotado con ciertos alerones y detalles para hacerlo menos brusco al romper el viento. Tiene todo lo necesario, hasta austero se le puede decir, pues no hay vidrio trasero, o llanta de repuesto. Total, los lujos no serán importantes al sentir el patadón que te dará el auto cuando lo aceleres. En menos de 3 segundos puedes pasar de 0 a 62 mph, suficiente para ver a un Veyron un rato en el retrovisor.

No fue necesario más que un anuncio de parte de Caterham sobre su fabricación para agotar la producción. Es muy sencilla, pues en ocho meses se fabricarán 8 autos que vendieron por 115,000 libras esterlinas, casi 170,000 dólares. El Levante es un auto extremo: en exclusividad y prestaciones.