Una carrera parejera por las calles y techos de la ciudad de Milán se transforma en una demostración de habilidad tanto con el balón como al volante del poderoso Audi R8 que monta neumáticos Toyo. Además, como si lo anterior fuera poco, el árbitro es una chica muy bella que, en algún momento le muestra “la amarilla” a otra mujer que se deja consentir por el veloz paso del deportivo alemán.
El final es de auténtico alarido.
Conoce lo que hacen 9 años de diferencia.
Las nuevas instalaciones estarán en los alrededores de Nürburgring