Moisés Saldívar - @tu_tuiter

Volvo tiene como meta para el 2020 que nadie tenga un accidente grave o fallezca en uno de sus autos. Para cumplirlo deben desarrollar sistemas de seguridad activa y pasiva más complejos cada vez. Para esto Volvo ha construido con la ayuda de las instituciones locales de Gotenburgo, Suecia, el centro de investigación y desarrollo de seguridad activa AstaZero.

Las pruebas en laboratorios dejaron de ser suficiente y por lo regular son muy limitadas. Es lo que explica Pether Wallin, CEO de AstaZero. En AstaZero se pueden reproducir toda clase de entornos, desde una calle transitada calle, hasta una autopista pasando por una carretera secundaria (con un alce cruzando, claro, estamos hablando de Suecia).

Lo que se busca es la flexibilidad en un diseño que permite la construcción de entornos únicos y personalizables. Se pueden simular toda clase de situaciones de tráfico reales. Y esas condiciones de tráfico reales son primordiales para estudiar cómo el vehículo interactúa con los otros vehículos, los peatones, bicicletas, motos, autobuses, etc.

El poder reproducir cualquier situación y entorno en la realidad permitirá investigar lejos de las miradas indiscretas y con total seguridad, pues algunas de las pruebas podrán así ser realizadas por robots al volante y no un piloto de pruebas que arriesgaría su vida en el proceso.