Ya es algo conocido que en lugar del V6 de 3,2 litros incorporará el conocido 2,0 litros turbocargado, esta vez con una potencia regulada en 265 caballos, manteniendo un sistema de tracción integral e incorporando las modificaciones propias de la sexta generación del Golf, que a la larga es una derivación de su predecesor al que le sustituyeron varios componentes.
En cuanto al sistema de tracción integral ha habido un importante avance con el objeto de mejorar el comportamiento dinámico del nuevo Golf R20. Así, entre el eje delantero y el eje trasero no se necesitará una diferencia en la distribución de la potencia y éste último podrá tener incluso hasta un 100% de la fuerza enviada.
Vale la pena recordar que los modelos con transmisión DSG llegarán desde parado hasta las 62 mph en 5,5 segundos, mientras que con la caja mecánica que equipará de serie este tiempo es levemente más demorado, con un registro de 5,7.
Para el mercado norteamericano se espera la llegada de este modelo en la primera mitad del 2010.