A pesar de estar inoperante, Karmann sigue viva legalmente. No obstante, por efectos de la crisis y porque ya no está tan de moda la tercerización en fabricar carros, la firma alemana tiene dos salidas: liquidarla totalmente o venderla a una gran empresa.
VW siempre ha sido un gran padrino para Karmann, ordenándole fabricar casi todos los carros convertibles en su larga vida, e incluso, en el siglo XXI es la única que le ha dado un aire para el futuro: construir un carro compacto y eléctrico. Por lástima, esto no es suficiente, y los 1,800 trabajadores que quedan (antes 5 mil) tendrán que buscar un nuevo empleo.
Claro está que el interés de Volkswagen por hacerse con Karmann no corresponde a motivos emocionales. Sin este aliado, VW no podría cumplir sus proyecciones de producción (y por ende de ventas), dejando en la cuerda floja su objetivo por sobrepasar a GM en unidades vendidas para 2012.
Según Reuters y Spiegel, VW ya ofreció una cifra de dinero por Karmann, la cual no ha sido tomada muy bien por las tres familias que poseen la compañía, quienes piden 65 millones de euros por ella (97,5 millones de dólares de hoy). Esta oferta sólo incluye la compra de la capacidad productiva y parte de su know-how, de manera que el departamento dedicado al diseño de techos plegables quedaría en el interés de Magna o de la española CIE Automotive, sus dos mas grandes proveedores.
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
La nueva Mexican 500 se realizará en Mexicali, Ensenada y San Felipe a finales de septiembre.
La Fórmula 1 corre en Alemania rodeada de escepticismo hacia Pirelli, quien asegura dará buenos productos para que no pase lo de Silverstone.