Se cumple un año más sin el actor Paul Walker, por lo que lo recordamos junto con otros cuatro actores también relacionados con los autos, a quienes recordamos con un cariño especial.
Parece que fue ayer, pero este 30 de noviembre se cumplen ocho años ya desde el trágico fallecimiento del actor Paul Walker. Los autos, como transporte y objeto de deseo, han acompañado al cine desde hace más de un siglo. Aunque el primer medio de transporte que tuvo el honor de ser inmortalizado en celuloide fue un tren (L’arrivée d’un Train à La Ciotat, Auguste et Louis Lumière, 1895), no paso mucho tiempo antes que el primer automóvil apareciera en una película (Runaway Match, Collins, 1903).
Este centenario ha recorrido películas como Christine (1983), Tucker: the Man and His Dream (1988), Gone in 60 Seconds (2000), Rush (2013) o Ford v. Ferrari (2019), pero también varios actores que se nos han adelantado. Recordemos a cinco de ellos.
No son pocos los actores que, para bien o para mal, asociaron sus nombres al mundo automotor, algunos de manera trágica. Tal fue el caso de Paul Walker (1973-2013), quien alcanzó la fama junto a su amigo Vin Diesel con la película The Fast and the Furious (2001). La exitosa saga cuenta ya con 11 largometrajes en su haber, nueve de la saga principal y dos spin-off. Lamentablemente, Walker falleció durante el rodaje de Furious 7, cuando iba como pasajero de su Porsche Carrera GT, que era manejado por su amigo Roger Rodas. El filme sirvió de tributo al actor. Walker era un ávido entusiasta de los autos, con una amplia colección, cuyos ejemplares salen a subasta de vez en cuando.
“Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver” es una frase que menciona John Derek en la película de 1949 Knock on Any Door. Aunque comúnmente se le atribuye a James Dean (1931-1955), si bien nunca la dijo, describe perfectamente su vida. Uno de los actores más reconocidos de su generación, Dean alcanzó la fama bastante joven, gracias a películas como East of Eden, Rebel Without a Cause o Giant, que le valieron dos nominaciones al Oscar. Lamentablemente, falleció a los 24 años mientras manejaba un Porsche Spyder 550, bautizado como “Little Bastard”, tras un choque con un Ford Tudor 1950. Pese a su breve paso por Hollywood, Dean quedó como un ícono del cine.
Para no quedarnos sólo con muertes trágicas, recién nos dejó uno de los actores más reconocidos del cine dramático y de acción. Sean Connery tuvo una larga vida (1930-2020), hasta que finalmente un infarto acabó con su vida a los 90 años. Durante todo esto, Connery se hizo famoso gracias a que interpretó al primer agente James Bond, en un total de siete películas. Sin embargo, supo reinventarse con largometrajes como The Man Who Would Be King, A Bridge Too Far, Highlander, Der Name der Rose, The Rock o The Untouchables. Este último le valió un premio Oscar.
Su papel como el 007 se vio pronto relacionado con los autos, el más célebre, el Aston Martin DB5 color plata que apareció en Goldfinger (1964). El auto se hizo tan popular que regresó para la más reciente parte de la saga, interpretada por Daniel Craig. Una de sus últimas encarnaciones viene de parte de Playmobil, que lanzó una edición conmemorativa.
Otro de los actores que nos dejó en tiempos recientes fue Burt Reynolds (1936-2018). Conocido por sus papeles de “adorable sinvergüenza”, ciertamente muchas de sus películas no podrían ser clasificadas como buenas; sin embargo, jamás se podría decir que no eran divertidas, aunque también interpretó con éxito papeles dramáticos. Varias se asociaron con los autos, como The Cannonball Run, Driven o Transformers. Sin embargo, una de las más destacadas fue Smokey and the Bandit (1977), gracias al Pontiac Trans Am negro que maneja, con su icónica decoración del fénix de contorno dorado. La película tuvo varias secuelas, donde el Trans Am se actualizó a modelos más recientes. El propio Reynolds se hizo con varios ejemplares modificados para emular el auto de la película.
Una obsesión, un hombre, un auto. Si piensan en películas icónicas de autos de los años 60 y 70, nombres como Bullitt (1968) y Le Mans (1971) tienen que estar en su lista. La primera no ha envejecido tan bien, a medida que las persecuciones de autos se hacen más espectaculares y con más presupuesto. La segunda, si ya la vieron, saben que los pósters promocionales tienen uno de los spoilers más grandes del mundo. Ambas fueron protagonizadas por Steve McQueen (1930-1980). Tras pasar su adolescencia en un reformatorio, encontró su redención en el cine, con títulos como The Magnificent Seven, The Great Escape, The Getaway, Papillon o The Towering Inferno.
El que de cuando en cuando Ford rescate el nombre “Bullitt” para modelos especiales del Mustang nos da una idea de su relevancia. Un modelo Fastback GT390 1968 utilizado en la película se subastó por 3.4 millones de dólares, que lo convierten en el segundo Mustang y el tercer Muscle Car más caro de la historia. De Le Mans, uno de los Porsche 917K usados en su filmación, con los característicos colores de Gulf, alcanzó un récord de 14.08 millones. Gracias a esto, se convirtió en el Porsche más caro jamás vendido en una subasta. Sin duda, McQueen no es sólo uno de los actores más recordados, también uno de los más rentables, a más de 40 años de su fallecimiento ¿Mencionamos que Lightning McQueen fue nombrado en su honor?
Si estás en la búsqueda de algún libro sobre autos para esta navidad –o después-, te dejamos un par de recomendaciones sobre el Corvette y el Bullitt.
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