Parece que fue ayer cuando fuimos a Frankfurt para presenciar el lanzamiento del Concept Verbe (2007), mismo que desde 2008 se comercializa en el mercado europeo como el nuevo Ford Fiesta y que desde entonces cautiva a los mercados de aquel lado del globo.
El proyecto era ambicioso, pues se comenzó a fabricar en Alemania para el mercado europeo, ahora la producción se ha expandido a España y China, y en 2010 también se fabricará en la planta que Ford tiene en Cuautitlán, Estado de México, y en Tailandia. Esto deja claro que la marca pretende hacer del Fiesta un auto global para recortar costos y llevar a los mercados globales un producto digno de competir por los mejores lugares en su segmento; algo que ya ocurrió con el Focus.
EN CONTEXTO
Siempre hemos oído hablar de las adecuaciones que algunas marcas hacen a los vehículos que ya se venden en otros países, pero el Fiesta “mexicano” representa un carro casi nuevo. De hecho, comparte tan sólo un 60% de partes respecto a su hermano europeo. Esto sucede principalmente por las adecuaciones legales al mercado estadounidense, pues desde el punto de vista de un ingeniero si una pieza cambia en un milímetro, es una pieza nueva y diferente.
Además de las necesarias modificaciones a los grupos ópticos, pierde los faros de niebla y los reemplaza por unos de posición de LEDs, muy similares a los vistos en el concepto Verbe. Para hacerlo más robusto, varias piezas de la plataforma han sido reforzadas con un uso más extenso de acero al boro, una de las “recetas” más resistentes y complicadas de manejar en la industria automotriz.
Desde adentro es prácticamente igual, a diferencia de que nuestra versión podrá incorporar opcionalmente el sistema multimedia Sync desarrollado por Microsoft. De hecho, la mayoría de los cambios se han hecho a nivel de ingeniería para adaptarlo a las necesidades de nuestro mercado, no tanto así del lado estético, donde permanece casi idéntico al Europeo.
LOS NÚMEROS
A pesar de los ajustes de ingeniería, que en conjunto representan cerca de 50 kg de peso más respecto al europeo, el Fiesta americano mantiene muchos elementos en común, incluyendo la mecánica y las cifras de rendimiento de combustible.
Bajo el cofre encontramos una única posibilidad de motorización, un 4 cilindros en línea de 1.6 litros y apertura variable de válvulas en ambas etapas, que logra muy saludables 120 HP (75 HP/litro). El conjunto se vuelve muy eficiente al estar conectado a una bien escalonada caja manual de cinco velocidades, aunque opcionalmente se puede optar por la caja manual robotizada de doble embrague (Powershift) fabricada por Getrag –muy similar a la que el grupo VAG utiliza en algunos modelos- pero que no tiene el modo de accionamiento manual (como el Ibiza DSG).
La eficiencia de esta caja “automática” hace que las cifras de consumo en ambas versiones sean prácticamente idénticas, consiguiendo una buena media de 40 mpg. Una de las curiosidades entre estas versiones es que, a diferencia de la mayoría de las armadoras con este tipo de caja, sólo la Powerhift incorpora el sistema Hill Start Assist, esto para que el público estadounidense no pierda esa sensación a la que están tan acostumbrados con sus vehículos automáticos, mientras que para la versión manual, en la que quizá se necesitaría más este sistema, no esta disponible.
Una de las grandes diferencias respecto a su hermano teutón son los neumáticos. Suena simple, pero en lugar de montar los veraniegos, para el americano se optó por utilizar llantas all-season, lo que repercute en el comportamiento dinámico. Y si bien las obvias diferencias en los compuestos y agarre de los mismos podrían llegar a sentirse, los ajustes que los ingenieros realizaron a suspensiones, amortiguadores y chasís en general, dejarán a nuestro Fiesta prácticamente igual a su hermano europeo.
TECNOLÓGICO Y ACTUAL
Por dentro y en las versiones más equipadas se podrá disfrutar de una atmósfera tecnológica poco común en el segmento, aunque en verdad nada es una verdadera novedad. Desde el Sync que nos permitirá sincronizar nuestros teléfonos y controlar nuestros reproductores de audio, hasta el climatizador.
Lo que sí es novedad es el nivel de seguridad, sin precedentes en este segmento. Desde Cuautitlán saldrá, al menos para Estados Unidos, un Fiesta que en ninguna versión tendrá menos de siete bolsas de aire, sí, ¡siete! Por si esto suena poco, el nuevo Fiesta también montará frenos ABS, control electrónico de estabilidad, control de tracción y brake asist… todo de serie y desde la versión base.
Los precios para el nuevo Ford Fiesta han sido revelados; el carro por fin saldrá a la venta en 2010, una fecha tan esperada desde que lo conocimos como concepto en 2007.
FICHA TÉCNICA
Motor
Situación |
Delantero transversal |
Nº de cilindros |
Cuatro en línea |
Bloque / cabeza |
Aluminio / aluminio |
Distribución |
DOHC, 16 válvulas |
Alimentación |
In-yec-ción electrónica, doble VVT. |
Cilindrada |
1,595 cc / 1.6 litros |
Diámetro x carrera |
79.0 x 81.4 mm |
Compresión |
11.0:1 |
Combustible |
Gasolina, 92 oct |
Potencia máxima |
120 HP a 6,000 rpm |
Par máximo |
152 Nm (112 lb – pie) a 4,050 rpm |
Transmisión
Caja |
Manual, 5 velocidades |
Tracción |
Delantera |
Embrague |
Monodisco en seco |
Relación diferencial |
N.D. |
Bastidor
Susp. del. |
MacPherson c/brazo “L” |
Susp. tras. |
Ruedas tiradas. |
Elemento elástico |
Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. |
Sí / no |
Frenos del. |
Discos vent., 258 mm |
Frenos tras. |
Tambores |
Asistencias |
ABS, ESP, TC |
Dirección |
Hidráulica, variable |
Giros/ø volante |
2.6/N.D. |
Diámetro de giro |
10.2 m |
Neumáticos |
195/50 R15 |
RENDIMIENTOS
Vel. máxima |
120 mph |
Acel. 0-600 mph |
9.9 s |
Consumo medio |
39.85 mpg |
Las cualidades principales del Ford Fiesta son una gran apariencia y una mejor economía de combustible. Atención: estamos ante el carro que probablemente es el más importante del mundo en este momento.
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