Rancez Damian

La tecnología de baterías de estado sólido se acerca a la producción en masa con la colaboración de BMW y Samsung.

BMW ha dado un paso crucial hacia el futuro de la electrificación con su alianza estratégica con el gigante coreano Samsung SDI. El objetivo de esta colaboración es acelerar el desarrollo de las baterías de estado sólido (ASSB), una tecnología clave para mejorar la autonomía, velocidad de carga y seguridad de los vehículos eléctricos. Este acuerdo se suma a la asociación previa con la empresa emergente Solid Power, especializada en baterías de nueva generación, lo que refuerza el compromiso de BMW con la innovación y la electrificación del futuro.

Un prototipo del BMW i7 con baterías de estado sólido inicia las pruebas

BMW no pierde tiempo y ya ha comenzado las pruebas de las baterías de estado sólido en su prototipo del BMW i7 en Alemania. Estas pruebas, que arrancaron en mayo de este año, utilizan las baterías desarrolladas por Solid Power, cuya tecnología de electrolito sólido ha sido diseñada para mejorar la estabilidad y la conductividad de las celdas. Con la incorporación de Samsung SDI al proyecto, el desarrollo de las celdas de batería avanzará con un enfoque en la validación y la optimización de esta tecnología revolucionaria.

Ventajas clave de las baterías de estado sólido

Las baterías de estado sólido se consideran una de las tecnologías más prometedoras para el futuro de la automoción, ya que ofrecen una mayor densidad energética que las baterías de iones de litio tradicionales, además de tiempos de carga más rápidos y una vida útil más larga. Gracias al uso de un electrolito sólido (en lugar del líquido que caracteriza las baterías de litio), este tipo de batería presenta una mayor seguridad al reducir el riesgo de incendios. Además, se prevé que las baterías de estado sólido puedan soportar temperaturas extremas, lo que las hace más confiables para vehículos eléctricos de alto rendimiento.

BMW y Solid Power: una colaboración clave

Solid Power, con sede en Colorado, suministrará el electrolito sólido a base de sulfuro, el componente principal de estas baterías, mientras que Samsung SDI se encargará de fabricar las celdas, integrando la tecnología de electrolitos en el proceso de fabricación. A pesar de que las baterías de estado sólido aún están en una fase de evaluación, BMW ve un gran potencial en esta colaboración para llevar la tecnología a la producción en serie en un futuro cercano. Aunque todavía no se han definido detalles sobre la fabricación masiva, la empresa está confiada en que las baterías de estado sólido estarán listas para comercializarse a medida que superen los desafíos de escalabilidad y fabricación.

El futuro de las baterías de estado sólido

Aunque el camino hacia la producción en masa de las baterías de estado sólido es largo, BMW y sus socios están avanzando con paso firme. Las celdas de Solid Power ya han demostrado una mayor densidad energética que las baterías tradicionales, y se están explorando versiones experimentales que podrían alcanzar 560 Wh/kg. Sin embargo, la principal barrera sigue siendo la escalabilidad de la tecnología, un desafío que se espera resolver en los próximos años. Con la colaboración con Samsung SDI, BMW se acerca más que nunca a la comercialización de una tecnología que podría transformar la industria automotriz.