En agosto pasado, el Ford Mustang GTD registró un imponente 6:57.685, rebajando en abril la marca hasta 6:52.072. Estos tiempos aparecen en la lista oficial de Nürburgring en la categoría de coches deportivos homologados, compitiendo con gigantes como Porsche y Mercedes-AMG.
El Chevrolet Corvette ZR1 y el ZR1X sorprendieron en junio con 6:50.763 y 6:49.275, superando claramente al Mustang GTD. Sin embargo, en los registros oficiales aparecen en la categoría de prototipos/preproducción, ya que este modelo aún no está a la venta en Europa. En consecuencia, sus tiempos no cuentan como récord dentro de la categoría de deportivos.
La guinda la puso la Ford SuperVan 4.2, una furgoneta eléctrica de 2.000 CV, que marcó 6:48.393, casi un segundo más rápido que el Corvette ZR1X. Eso sí, se trata de un vehículo de exhibición con neumáticos de competición, muy lejos de lo que puede comprarse en un concesionario.
En definitiva, el Corvette ZR1X es hoy por hoy el más rápido sobre el papel, pero Ford mantiene la victoria oficial gracias a la homologación europea del Mustang GTD. Hasta que Chevrolet no venda el ZR1X en Europa y vuelva a Nürburgring en condiciones de producción, el récord de los deportivos estadounidenses seguirá perteneciendo al óvalo azul.