Rancez Damian

Jaguar Land Rover enfrenta pérdidas millonarias debido a un ciberataque que paralizó la producción de los Range Rover desde el 1 de septiembre. La compañía trabaja con expertos para reactivar sus operaciones, pero la recuperación podría extenderse hasta noviembre, afectando gravemente su cadena de suministro y finanzas.

Un ciberataque sufrido por Jaguar Land Rover (JLR) a finales de agosto ha paralizado la producción de sus modelos de lujo, incluidos los Range Rover, afectando gravemente a las operaciones de la compañía. Desde el 1 de septiembre, las líneas de ensamblaje en el Reino Unido y otros países han permanecido inactivas, lo que pone en riesgo el empleo de unas 100.000 personas en su cadena de suministro global. Aunque se esperaba que el parón durara solo unos días, ahora se estima que el reinicio de la producción se extenderá hasta el 24 de septiembre, con la posibilidad de que los efectos del cierre se prolonguen hasta noviembre.

Impacto económico millonario para Jaguar Land Rover

Las pérdidas económicas del ciberataque son considerables, con un costo estimado de 70 millones de dólares semanales debido a la paralización de las plantas en el Reino Unido, China, Eslovaquia e India. Aunque la compañía trabaja con el Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido y expertos externos para mitigar los daños y recuperar sus sistemas, el proceso de reinicio será lento y complicado. JLR ha asegurado que no ha habido evidencia de robo de información de clientes, aunque más tarde reconoció que algunos datos fueron filtrados, aunque los detalles de la filtración aún no están claros.

Cibercriminales se atribuyen el ataque en redes sociales

Los responsables del ataque se habrían atribuido la autoría del mismo en Telegram, donde publicaron capturas de pantalla que afirmaban contener el código fuente de JLR. A pesar de la falta de pruebas definitivas, los analistas de ciberseguridad han advertido sobre el escepticismo, ya que las imágenes no demuestran con certeza que los hackers hayan tenido acceso completo a los sistemas de la compañía. Sin embargo, la amenaza es tomada muy en serio, dada la reputación de las bandas cibercriminales implicadas.

Un golpe duro para Jaguar Land Rover en un momento crítico

El ciberataque ocurre en un contexto complicado para Jaguar Land Rover, que ya se enfrenta a dificultades financieras debido al aumento de los aranceles estadounidenses y a la disminución de sus ganancias. Este golpe ha afectado a una de las marcas más prestigiosas del sector automotriz en un momento de incertidumbre económica, lo que pone aún más presión sobre sus resultados a corto plazo. JLR deberá actuar rápidamente para restablecer la normalidad en sus operaciones y asegurar su futuro en un mercado cada vez más competitivo.

La respuesta de JLR y el futuro de la producción

A pesar de los esfuerzos de la compañía por reactivar sus líneas de producción, los analistas advierten que la recuperación total será un proceso largo y desafiante. Los piratas informáticos han conseguido un objetivo valioso, y el impacto de este ataque no solo afectará a la producción de los Range Rover, sino que también podría dañar la imagen y la competitividad de Jaguar Land Rover en los próximos meses. La compañía deberá tomar medidas drásticas para proteger sus sistemas y evitar futuros incidentes que puedan poner en peligro su reputación y estabilidad económica.