Pese a todas estas razones tan evidentes, nadie se detiene en el mercado de los pick ups. Chevy lanza su nueva Silverado, Ford, la esperada F-150 y ahora Dodge, en vista de que sus rivales nos aflojan, se descuelgan con esta nueva Ram 1500, que, para 2009, llega con tres argumentos de peso: más equipamiento, un motor V8 revisado y, sobre todo, un nuevo juego de suspensión trasera que eleva a la pick up a una nueva dimensión. Es una ofensiva en toda regla.

Un vehículo muy personal
Combinando tres longitudes de caja, cinco terminaciones, tres motores, dos tipos de tracción y tres cabinas diferentes, Dodge pretende asegurar que cada cliente encuentre lo que busca. Hasta 28 posibilidades de elección tenemos, a lo que hay que añadir todo un auténtico arsenal de accesorios Mopar para personalizar el vehículo. Por si fuera poco, todos los acabados pueden incorporar como elemento opcional el motor V8 de 5.7 litros, reservado para el más lujoso Laramie, haciendo que la compra de una Ram 1500 sea una tarea compleja y la elección de los extras adecuados toda una minuciosa labor de documentación.

Nuestra unidad de pruebas era, sobre el papel, una Dodge Ram 1500 con acabado SLT (el segundo más básico), cabina regular (dos puertas y dos pasajeros), caja de 6 pies y 4 pulgadas y propulsión trasera. El precio base de esta versión es de 25,465 dólares más 900 de gastos de envío. Pero nuestro “window sticker” marcaba 33,565 dólares. El porqué hay que buscarlo en un paquete opcional, orientado a potenciar el lujo del modelo y en el añadido del impresionante motor V8 de 5.7 litros. Teníamos interés por probar el nuevo accesorio preparado por Mopar para la Ram 1500, el Ram Box, una especie de sistema adicional de almacenaje, que se ubica en los laterales de la caja. Sin embargo, la unidad probada estaba más centrada en los detalles Premium que en los funcionales.

Detalles de lujo
Al interesante conjunto de elementos de serie de esta versión SLT (velocidad de crucero, apertura remota, airbags de cortina, control de estabilidad, sistema de medición de la presión de neumático, radio satelital, ventanas tintadas, etc.), el paquete especial incorporado añadía detalles que siempre contribuyen a crear una grata impresión. Tal es el caso del ajuste lumbar eléctrico de los asientos, controles de audio integrados en el volante, función antideslumbramiento del espejo retrovisor interior, retrovisores laterales calefactables, rines de aluminio de 20 pulgadas, paragolpes trasero del color de la carrocería (en nuestro caso, un llamativo rojo infierno), faros halógenos, doble escape, llantas de medidas 275/60R, faros antinieblas o diferencial trasero de deslizamiento limitado. Tan profuso era este paquete opcional que nos olvidamos por un momento de que nos hallábamos al volante de una de las terminaciones más sencillas de la Ram 1500. Tampoco ayudaba nada a sacarnos de nuestra idea equivocada las letras R/T, insertas en la carrocería y asociadas con un acabado superior del mismo nombre.

El rey HEMI
Sin duda alguna uno de los aspectos más llamativos de esta prueba radicaba en comprobar el desempeño del HEMI V8 de 5.7 litros. Con 390 HP y 407 lb-pie de torque resulta más poderoso que los V8 de la F-150 y de la Silverado. Incluso supera al 6 litros de la Toyota Tundra, hasta la aparición de este HEMI, el más potente del segmento. Con un 0 a 60 mph en 6 segundos –aunque depende de la longitud de la caja y del peso del conjunto- , sus prestaciones están más próximas a un vehículo deportivo que a una pick up. La incorporación al motor HEMI de un sistema de desactivación de cuatro de los cilindros para rebajar los consumos (13 mpg en ciudad y 18 mpg en carretera, según la EPA y para las versiones Crew Cab) le ha hecho penalizar un tanto su refinamiento y sus cifras de prestaciones, ya que siempre se necesitan unas décimas desde parado para volver a ponerse en marcha.

Lleva acoplada una caja de cambios automática de cinco velocidades, de correcto funcionamiento y cambio rápido, aunque, para nuestro gusto, hubiéramos preferido una de seis como en el Tundra, para disminuir los saltos entre relaciones e incrementar todavía más la respuesta.

Suspensiones de otro planeta
La gran apuesta de Dodge con la Ram 1500 es, sin duda, la nueva suspensión trasera, que abandona los clásicos muelles a favor de resortes helicoidales y dos brazos a 45º, con los que mejora sensiblemente la marcha y desaparece la actitud saltona que tenía antes. Quien piense que una pick up se maneja mejor con carga que sin ella debería probar esta Ram 1500 SLT con caja corta. Da igual que vaya vacía o llena el comportamiento es excepcional. A ello también contribuye su excelente aerodinámica, la mejor de la categoría.

De este modo, la Ram 1500 se centra en mejorar el comportamiento dinámico en un mercado como el de las pick ups que, poco a poco, ha ido abandonando esa imagen de fuerza bruta que la caracteriza. Cada vez hay más pick ups “life-style”, pero nunca ese tipo de vehículos se había visto en el segmento de las full size. Con la nueva Ram 1500 2009 podemos decir que, por fin, ha llegado. Y lo ha hecho sin menoscabo de las cualidades que se esperan en una pick up, esto es capacidad de carga y de remolque. Así, por ejemplo, con el motor V8 puede remolcar cargas de hasta 9,100 libras y su caja admite pesos de hasta 1,360 libras.

En definitiva, la Dodge Ram 1500, modelo 2009, significa un paso más en la evolución natural que las pick ups de gran tamaño han emprendido en la última década. Cada vez gastan menos, son más versátiles y se manejan como un automóvil de pasajeros. Todo ello sin perder un ápice de sus capacidades para el trabajo. Es la selección natural, renovarse o morir y Dodge parece que lo ha conseguido.