Rancez Damian

El Rolls-Royce Corniche “Highland Heather” es la mezcla perfecta entre lujo clásico y tecnología moderna, con un sistema de propulsión eléctrico y un interior que destaca por sus controles analógicos, un guiño a los coches de antaño.

Halcyon, una empresa dedicada a modernizar con elegancia los coches clásicos, ha dado en el clavo con su creación más reciente: un Rolls-Royce Corniche convertido a eléctrico. Este automóvil, conocido como “Highland Heather” por su combinación de colores morado y blanco, es una verdadera obra maestra. No solo mantiene la esencia clásica del Corniche, sino que le incorpora tecnología de punta con un sistema de propulsión EV de 800 voltios y suspensión adaptativa. Lo que realmente destaca es la interfaz del tablero, que sigue la tradición de los controles y medidores analógicos, pero con un diseño tridimensional y una estética preciosa que parece de otro tiempo.

Tecnología moderna, elegancia clásica

Lo que hace a este Corniche aún más especial es la combinación de elementos clásicos con tecnologías de vanguardia. Mientras muchos coches restaurados o modificados tienden a perder parte de su esencia original, este Highland Heather parece haber sido creado en una era alterna donde los diseños de los años 70 y la tecnología moderna conviven armoniosamente. Halcyon no solo se encargó de la motorización eléctrica, sino que logró mantener la esencia del coche en cada detalle, algo que se refleja en la calidad de sus interruptores y medidores.

Un enfoque único en el diseño de la interfaz humana

Los interruptores y medidores analógicos tridimensionales del Highland Heather no son solo bonitos, sino que tienen un tacto único. Desde el primer vistazo, se percibe la sensación de satisfacción al interactuar con ellos. Este tipo de detalles, que antaño se perdieron en muchos modelos por las interfaces digitales y de pantalla táctil, están viendo una ligera vuelta en marcas exclusivas como Bugatti. Halcyon ha logrado lo que muchos pensaron que era impensable: integrar tecnología avanzada sin perder la autenticidad clásica.

El futuro de los coches personalizados

Aunque Halcyon planea construir solo 60 unidades de este Corniche modificado, lo que lo convierte en una opción exclusiva para los súper ricos, la idea detrás de este proyecto podría inspirar a muchos aficionados a crear su propio “restomod” de lujo. Los precios de los modelos antiguos de Rolls-Royce pueden ser relativamente bajos, lo que abre la puerta a proyectos personales de restauración o modificación. Si bien este coche se venderá a partir de medio millón de dólares, hay un mercado de coches clásicos en condiciones deplorables que podría ser la base para crear un modelo único, similar al Highland Heather, sin necesidad de grandes inversiones.

Una tendencia que podría calar en el mercado

Lo que está claro es que, aunque solo unas pocas unidades de este Highland Heather serán producidas, el enfoque de Halcyon hacia la modernización con simpatía podría marcar el inicio de una tendencia interesante en el mercado de los autos personalizados. Si más diseñadores y marcas se enfocan en combinaciones de lo clásico y lo moderno, podríamos ver una nueva era de coches exclusivos que no solo mimen a los apasionados de la tecnología, sino también a los que valoran la experiencia táctil y visual de los controles analógicos. El Highland Heather es, sin lugar a dudas, un ejemplo brillante de lo que el futuro del diseño de automóviles puede ofrecer.