El Kia Sorento viene de serie con un motor de cuatro cilindros y 191 caballos de fuerza, una transmisión automática de ocho velocidades y tracción delantera, una configuración nada estimulante. Por suerte, se puede optar por el motor turbo de cuatro cilindros con 281 caballos de fuerza. Es una posibilidad que recomendamos con firmeza, pues le otorga al Sorento un empuje adicional que la mayoría de los conductores apreciará, y así será capaz de transportar más peso y de entrar a la autopista sin quejas.
Nosotros probamos la versión X-Pro del Sorento, que viene más preparada para aventurarse fuera del pavimento, pues incorpora neumáticos todoterreno, diferencial central con bloqueo electrónico y control de descenso de pendientes. Tuvimos la oportunidad de probarlo en la nieve y en un par de caminos secundarios; si bien no hablamos de un verdadero todoterreno, sus habilidades en este sentido son notables. La suspensión hizo un buen trabajo aligerando las grandes imperfecciones en el camino por el que lo probamos.
Bajo el capó, combina un motor de gasolina turboalimentado de cuatro cilindros en línea y 1,6 litros con un motor eléctrico de 44 kilovatios integrado en una transmisión automática de seis velocidades, ofreciendo una potencia total del sistema de 227 caballos de fuerza y 258 libras-pie de torque. El sistema híbrido utiliza una batería de iones de litio de 1,49 kWh para proporcionar asistencia eléctrica durante la aceleración, permitir un funcionamiento totalmente eléctrico a baja velocidad durante cortos periodos y mejorar la eficiencia general de combustible, que es muy buena para un SUV de esta categoría. EL Sorento híbrido logra entre 34 y 36 millas por galón de combustible, unos 6,92 o 6,53 litros por cada 100 kilómetros.
Este modelo tiene tracción total y cuenta con múltiples modos de conducción para ajustar el mapeo del acelerador, el comportamiento de la transmisión y, con la tracción total, cambiando la distribución del torque para condiciones que van desde una conducción deportiva hasta la nieve. Los modos de conducción incluyen Confort, Eco, Sport y Smart.
El Kia Sorento 2025, movido solo con gasolina, viene en cinco versiones: LX, S, EX, SX y SX Prestige, con precios que oscilan entre $31,990 y $47,390 para el tope de gama SX Prestige.
En la modalidad híbrida del Sorento solo encontramos el EX y el SX Prestige. El EX híbrido comienza en $38,690 y la versión SX Prestige, como la que probamos, viene mejor equipada por $46,890.
Entre sus competidores en el segmento de los SUV medianos podemos citar el Honda Pilot, el Mazda CX-90, Hyundai Santa Fe, Subaru Outback, Jeep Grand Cherokee, Nissan Pathfinder o el Volkswagen Tiguan. Su primo hermano de mayor tamaño, el Kia Telluride, también puede considerarse un competidor.
Posiblemente unos cuantos. Consumer Reports le otorga una puntuación baja de 33 sobre 100 y destaca problemas en los sistemas electrónicos. Hay tres llamados a revisión por el sistema eléctrico y el de gasolina. Por suerte, Kia ofrece una de las mejores garantías del mercado.
El Kia Sorento 2025 cumple bien su papel como un crossover mediano, cerrando la brecha entre el Sportage compacto y el Telluride más grande de la línea de Kia. Sigue siendo uno de los crossovers medianos más versátiles del mercado, ya que ofrece una combinación poco habitual de tercera fila de asientos, opciones híbridas y enchufables y una capacidad todoterreno moderada. Su precio es inferior al de muchos de sus rivales, a la vez que ofrece características y prestaciones competitivas. La sólida garantía que le acompaña servirá de disuasión para algunos compradores que puedan preocuparse por su confiabilidad.
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Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos, y de NWAPA, la Asociación de Periodistas Automovilísticos del Noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana con fines de reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.
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El Kia Sorento 2025 cumple bien su papel como un crossover mediano, cerrando la brecha entre el Sportage compacto y el Telluride más grande de la línea de Kia.