El Buick Verano fue un sedán compacto lanzado en 2012, diseñado para atraer a una nueva generación de compradores y revitalizar la marca Buick. El coche ofrecía un interior silencioso y de alta gama, así como un manejo suave. Sin embargo, el mercado de los sedanes compactos comenzó a declinar a medida que los consumidores se inclinaban más por los SUV y los crossovers.
A pesar de ser un coche bien diseñado y valorado, el Verano no logró captar el interés suficiente y la marca Buick optó por centrarse más en los SUV. Fue descontinuado en 2017 después de varios años de ventas mediocres. El Verano no logró hacer frente a las tendencias del mercado y a la creciente demanda de vehículos más versátiles.
El Mitsubishi Endeavor fue un intento de la marca japonesa por ingresar al competitivo mercado de SUV en Estados Unidos, con una plataforma creada exclusivamente para ese mercado. La idea era ofrecer un vehículo grande y robusto que no sacrificara el confort ni la capacidad de carga. Sin embargo, el Endeavor fue superado por otros competidores más populares, y sus ventas nunca alcanzaron las expectativas de Mitsubishi.
Uno de los problemas clave fue su transmisión de cuatro velocidades, que lo hacía parecer anticuado en comparación con otros SUV de la época. Además, su diseño polarizante y la falta de características sobresalientes lo hicieron menos atractivo. Fue descontinuado en 2011 debido a sus bajas ventas y a los altos costos de producción asociados con su plataforma exclusiva para EE.UU.
El Dodge Nitro fue lanzado en 2007 con la intención de ofrecer un SUV robusto, basado en la plataforma de una camioneta, que se distiguiera por su agresiva personalidad y capacidad de remolque. Sin embargo, la falta de refinamiento en su rendimiento y su transmisión de cuatro velocidades, además de un consumo de combustible poco eficiente, lo hicieron menos atractivo en comparación con otros SUV más suaves y eficientes del mercado.
A pesar de su imagen robusta, el Nitro no pudo competir con la creciente demanda de SUV más refinados y con mejores características tecnológicas. Fue descontinuado en 2011, y aunque algunos fanáticos lo siguen recordando por su estética única, no logró sobrevivir en un mercado que pedía más eficiencia y practicidad.
La Mercedes Clase R debutó en 2006 como una propuesta de SUV con características de minivan. Su diseño alargado y bajo evocaba las formas de una minivan, lo que no convenció a los compradores que ya estaban abandonando este tipo de vehículos en favor de SUV más grandes y robustos. Aunque el coche contaba con un interior espacioso y lujoso, no lograba atraer a un público lo suficientemente grande.
La Clase R fue descontinuada en 2013 después de no cumplir con las expectativas de ventas. La falta de dinamismo en su conducción, su estilo cuestionado y la fuerte competencia de los SUV más refinados y prácticos, como el Chrysler Pacifica, hicieron que Mercedes no apostara por una segunda generación de este modelo.
El Ford Five Hundred fue lanzado con grandes expectativas, con la intención de competir con modelos como el Toyota Avalon y el Chrysler 300. Este gran sedán premium se destacaba por su tracción total y su posición elevada de conducción, similar a la de un crossover, lo cual lo hacía ideal para aquellos que empezaban a dejar los sedanes en favor de los SUV. Sin embargo, su estilo conservador y su potencia limitada no lograron atraer a suficientes compradores.
El Ford Five Hundred no tuvo la misma influencia ni familiaridad que otros modelos de la marca. En 2007, fue descontinuado y reemplazado por el Ford Taurus, que ofreció más potencia y un diseño renovado. El Taurus rescató lo mejor del Five Hundred, demostrando que no todos los intentos de innovar con sedanes pueden tener éxito.
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