El peor de la lista es el Land Rover Discovery Sport 2016, con una fiabilidad de 57/100. Los propietarios reportan problemas de aceleración, suspensión dura y fallos en el sistema de navegación. A un precio similar, modelos como el Volvo XC60 2016 ofrecen puntuaciones mucho más altas y una experiencia de conducción más segura y cómoda.
El Infiniti QX30 2017, con una puntuación de fiabilidad de 60/100, puede costar unos 10,000 dólares. A primera vista su interior parece moderno y atractivo, pero el modelo acumula más de 25 quejas de consumidores y cuatro recalls, lo que lo convierte en una compra arriesgada.
El Volvo XC90 2017 con tracción total tiene un precio aproximado de 20,000 dólares, mientras que las versiones básicas rondan los 12,000 dólares. Su puntuación de fiabilidad es de 61/100, y los propietarios destacan un sistema de climatización deficiente y un interior ruidoso. Por ese precio, existen opciones más fiables en el mercado de usados.
El Fiat 500X 2016 presenta una fiabilidad de 62/100 y problemas recurrentes en la conducción, incluyendo suspensiones duras y transmisiones poco precisas. Además, sus faros obtuvieron la peor calificación del IIHS, lo que plantea dudas sobre la seguridad. Aunque se pueda encontrar por unos 6,000 dólares, el riesgo de problemas frecuentes es alto.
El Chrysler Pacifica 2021 es una minivan que, pese a su precio cercano a los 21,000 dólares, recibe una puntuación de fiabilidad de solo 63/100. Los propietarios se quejan de asientos incómodos en la segunda fila y críticas negativas del IIHS. Una alternativa más segura y fiable es la Honda Odyssey 2020, que ofrece mejores prestaciones por un precio similar.
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