Desde su lanzamiento en 2018, el BMW Serie 8 G15 se ha consolidado como uno de los modelos más deseados de la marca. Su diseño fluido y agresivo, unido a motores de altísimas prestaciones como el V8 biturbo del M850i, lo sitúan entre los grandes GT del mundo.
El habitáculo es un escaparate de lujo y tecnología de vanguardia, con sistemas avanzados de asistencia y conectividad. Es, sin duda, el epítome del lujo deportivo de BMW, pensado para clientes que buscan lo máximo en confort y emociones.
Presentado en 2012, el BMW Serie 6 Gran Coupé F06 mezclaba la belleza de un coupé con la practicidad de una berlina de cuatro puertas. Bajo su estilizada carrocería se encontraban motores de gran potencia, incluido un V8, junto a una suspensión adaptativa que lo hacía ágil y refinado a partes iguales.
En el interior destacaban la amplitud y el lujo, con materiales premium y la mejor tecnología de BMW en su momento. Fue una opción pensada para quienes buscaban diferenciarse, disfrutando del equilibrio entre elegancia y rendimiento.
Disponible entre 2009 y 2016, el BMW Z4 E89 fue un descapotable icónico gracias a su techo rígido retráctil, que le permitía transformarse en coupé o cabrio en cuestión de segundos. Montaba una gama de motores turboalimentados con gran respuesta y un chasis pensado para ofrecer agilidad y precisión.
En el interior, el Z4 ponía al conductor en el centro de todo: un cockpit orientado al disfrute al volante, acabados de lujo y un diseño elegante. Sin duda, un BMW que representaba como pocos el concepto de “pura conducción”.
El BMW X5 E70, producido entre 2006 y 2013, redefinió lo que debía ser un SUV premium. Su gama incluía desde motores de gasolina de gran potencia hasta un eficiente turbodiésel, siempre con un sistema de tracción integral y suspensión avanzada que garantizaban un comportamiento ejemplar tanto en carretera como fuera de ella.
Por dentro, el E70 ofrecía un habitáculo espacioso, materiales de primera calidad y la tecnología más puntera de su época. Fue, y sigue siendo, una opción excelente para familias que buscaban un SUV de lujo sin renunciar al placer de conducción característico de BMW.
Lanzada en 2013, la Serie 4 F32 introdujo un diseño más esbelto y agresivo, diferenciándose de la Serie 3. Ofrecía una gama de motores turboalimentados eficientes y potentes, logrando un equilibrio perfecto entre consumo y prestaciones. Su silueta deportiva y su comportamiento dinámico lo convirtieron en un coupé muy apreciado.
En el interior, el F32 combinaba lujo funcional y tecnología de última generación, lo que lo hacía cómodo en el día a día y divertido en carreteras reviradas. Una fórmula que todavía hoy se percibe en los actuales Serie 4.
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