El Rivian R1T ha sorprendido a toda la industria con un rendimiento demoledor. En su versión de cuatro motores eléctricos, alcanza los 2,5 segundos en el 0 a 100 km/h y completa el cuarto de milla en 10,5 segundos, lo que la convierte en la camioneta de producción más rápida jamás construida. Además, ofrece una capacidad de remolque de 11.000 libras, superando incluso a su rival, el Ford F-150 Lightning.
El Tesla Cybertruck puede dividir opiniones con su diseño angular, pero sus prestaciones hablan por sí solas. Con una configuración de tres motores eléctricos, alcanza hasta 845 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos y cubre el cuarto de milla en apenas 11 segundos. Además, mantiene una capacidad de remolque de 5.000 kg, mostrando que la velocidad no sacrifica la utilidad.
Hennessey nunca se conforma con lo “suficiente”, y su VelociRaptor 1000 Super Truck es la prueba. Con más de 1.043 CV gracias a un V8 sobrealimentado con compresor de 3.8 litros, consigue cifras de superdeportivo: 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y 11,4 segundos en el cuarto de milla. Una creación que demuestra que todavía hay espacio para las pick-ups de combustión más extremas.
El GMC Hummer EV 3X es una paradoja sobre ruedas: pesa más de 4 toneladas, pero acelera como un deportivo. Con tres motores eléctricos que entregan más de 1.000 CV y 1.200 lb-pie de par, esta mole pasa de 0 a 100 km/h en 3 segundos y recorre el cuarto de milla en 11,6 segundos. Un auténtico ejercicio de exceso que redefine lo que puede ser una camioneta eléctrica.
La Raptor R representa lo mejor de Ford Performance llevado a una pick-up. Equipada con el V8 de 5.2 litros del Shelby GT500, entrega 720 CV y 640 lb-pie de par. Gracias a ello acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,6 segundos y completa el cuarto de milla en 12 segundos. Es, sin duda, la pick-up de combustión más radical que se puede comprar de serie.
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