Otro aspecto a considerar es que las versiones de entrada de gama de Ford carecen de funciones que competidores sí incluyen de serie, como sistemas avanzados de seguridad o conectividad moderna. Esto obliga al comprador a subir de acabado, encareciendo considerablemente el precio final. Para quienes buscan buena relación calidad-precio, esta estrategia puede ser frustrante.
No cabe duda de que Ford tiene vehículos atractivos —desde sus camionetas Super Duty hasta eléctricos como el Mustang Mach-E—, pero también es cierto que problemas de fiabilidad, reventa o costes de mantenimiento deben entrar en la ecuación. Lo ideal es informarse bien sobre el modelo específico antes de firmar la compra.
Aunque Ford renueva con frecuencia su catálogo, algunos modelos todavía muestran interiores anticuados o diseños exteriores poco inspirados. En un mercado donde la estética y la tecnología interior pesan mucho en la decisión de compra, esta falta de frescura hace que algunos usuarios terminen decantándose por marcas rivales que ofrecen una imagen más moderna.
El diseño de ciertos Ford con pilares traseros anchos y ventanillas reducidas provoca problemas de visibilidad al aparcar o maniobrar en ciudad. Incluso con cámaras y sensores de serie, los puntos ciegos siguen presentes, aumentando el riesgo de roces o pequeños accidentes. Esto se nota especialmente en entornos urbanos con espacios de estacionamiento ajustados.
Algunos modelos de SUV y camionetas Ford presentan gastos de mantenimiento elevados, debido a sistemas mecánicos complejos y piezas costosas. Una vez vencida la garantía, las facturas de taller pueden dispararse rápidamente, lo que representa un dolor de cabeza para quienes planean mantener el coche durante muchos años o recorren grandes distancias al año.
Relacionadas
Precio del Mercedes SLS AMG Black Series 2014
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5...