Aunque los SUV grandes pueden ser útiles para necesidades específicas, como el remolque frecuente o las familias numerosas, sus desventajas se hacen evidentes con el tiempo. La baja economía de combustible obliga a los propietarios a visitar la bomba con más frecuencia, mientras que la entrada y salida, con su alto paso, puede resultar incómoda para personas con rodillas o caderas sensibles. Además, el tamaño grande significa que el estacionamiento es más difícil y las llantas son más caras. Si no es estrictamente necesario contar con tres filas de asientos o remolcar, un SUV midsize o compacto ofrece una mayor comodidad y menos desgaste en las articulaciones y el bolsillo.
El Chevrolet Tahoe y el GMC Yukon de estas generaciones ofrecen una comodidad de tamaño completo y una capacidad de remolque impresionante. Sin embargo, las fallas en los electrónicos han sido comunes, especialmente con módulos que no se pueden reparar y deben ser reemplazados, lo que aumenta rápidamente el costo. Además, problemas en la transmisión y el control climático pueden disparar las facturas de mantenimiento. La eficiencia de combustible también empeora, lo que agrava los costos durante las tareas diarias. Para quienes no necesitan remolcar o transportar a ocho personas, un SUV más pequeño y moderno es una opción más económica y práctica.
Aunque el Range Rover de estos años ofrece una presencia imponente y lujosa, las reparaciones pueden resultar costosas y complejas. Los problemas de motor prematuros y fallos en los frenos son comunes, con repuestos de alto costo y largos tiempos de espera para reparaciones. Estas demoras no solo son inconvenientes, sino que pueden interferir con citas médicas, traslados a la casa de los nietos y viajes de temporada. Las características de lujo, aunque atractivas, incluyen suspensiones de aire complejas y sensores electrónicos que se desgastan con el tiempo y pueden convertirse en costosos rompecabezas, lo que convierte a estos modelos en una opción arriesgada para una jubilación tranquila.
Los Pathfinder de estos años ocultan un problema costoso en el radiador, específicamente con el enfriador de la transmisión interna que puede fallar y permitir que el refrigerante se mezcle con el ATF, dañando rápidamente los discos de embrague y los rodamientos. Los propietarios se enfrentan a la posibilidad de una sobrehaucción o reemplazo completo de la transmisión, lo que puede generar costos inesperados. Un ahorro inicial puede desaparecer rápidamente con una sola factura de servicio, lo que no es lo ideal para quienes esperan una experiencia de conducción más sencilla y económica durante su jubilación.
El Ford Explorer fabricado entre 2002 y 2004 fue popular durante una oleada de ventas, pero los problemas de transmisión y fallos en el eje trasero se hicieron notorios con el tiempo. Aunque las piezas no son extremadamente caras, las reparaciones requieren herramientas especiales y habilidades técnicas, lo que convierte una compra barata en una factura costosa por remolques y reparaciones prolongadas. Para aquellos que prefieren costos predecibles, este modelo se convierte en un riesgo, especialmente cuando existen opciones más fáciles de mantener.
Relacionadas
Precio del Mercedes SLS AMG Black Series 2014
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5...