El BMW X3 2021 ha recibido quejas por ruidos metálicos, fugas y olores extraños en el escape. Además de afectar al rendimiento y al confort, estos problemas incrementan las emisiones, algo que contradice los compromisos medioambientales de la marca alemana y puede generar sanciones en países con normativas estrictas.
El Audi Q5 2021, referente en el segmento premium, sorprende negativamente por un sistema de infoentretenimiento plagado de reinicios y fallos de conectividad. Lo que debería ser una experiencia tecnológica fluida acaba resultando frustrante, especialmente en un modelo que se paga como un lujo.
El Mazda CX-9 2021 destaca por su diseño y confort, pero ha decepcionado con fallos prematuros en el compresor del aire acondicionado. Los usuarios denuncian flujo de aire débil y climatización ineficaz, algo inaceptable en un SUV familiar que presume de confort en viajes largos.
El GMC Yukon 2021 arrastra fallos en su bomba de combustible, que pueden provocar pérdida de rendimiento e incluso daños serios en el motor. Estos problemas, poco habituales en un SUV de su categoría, suponen un riesgo tanto para la mecánica como para el bolsillo del propietario.
El Chevrolet Suburban 2021 ha sido señalado por defectos en su sistema de dirección. Muchos propietarios reportan una sensación de volante suelto que compromete la estabilidad a altas velocidades, un fallo especialmente preocupante en un vehículo de gran tamaño pensado para largos viajes familiares.
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