El AMG One es probablemente el Mercedes más ambicioso de todos los tiempos. Su motor V6 turbo de 1,6 litros derivado de la Fórmula 1, combinado con cuatro motores eléctricos, alcanza los 1.049 CV. Puede superar los 350 km/h y está limitado a solo 275 unidades. Es un laboratorio rodante que demuestra la capacidad de Mercedes de trasladar la tecnología de la F1 a la carretera.
El Clase G comenzó como un todoterreno militar en 1979 y acabó transformándose en un icono del lujo y la aventura. Hoy en día, la versión G63 AMG equipa un V8 biturbo de 4,0 litros con 577 CV y 850 Nm, combinando potencia bruta con refinamiento. Su diseño cuadrado y atemporal lo ha convertido en uno de los Mercedes más reconocibles y deseados en todo el mundo.
El CLK GTR AMG fue un coche de competición homologado para la carretera. Con un V12 de 6,9 litros y 604 CV, alcanzaba los 100 km/h en solo 3,8 segundos. Solo se fabricaron 26 unidades, lo que lo convierte en una pieza de coleccionista. Su construcción en fibra de carbono y su aerodinámica extrema reflejan la esencia más pura de Mercedes en las carreras.
El Mercedes-Maybach Clase S redefine lo que significa viajar en primera clase sobre ruedas. Con motores que van desde V8 hasta V12 y hasta 621 CV, este modelo ofrece un nivel de confort que rivaliza con Rolls-Royce y Bentley. Su batalla alargada, asientos reclinables y un interior cargado de tecnología lo convierten en el máximo exponente del lujo contemporáneo.
Desde 2006, el E63 AMG ha sido el equilibrio perfecto entre practicidad y prestaciones de superdeportivo. Los primeros modelos montaban un V8 atmosférico de 6,2 litros con 518 CV y 630 Nm, mientras que las versiones más recientes incorporan un V8 biturbo de hasta 603 CV y 850 Nm. Disponible en berlina y familiar, es el coche ideal para quien quiere aceleración brutal y comodidad diaria.
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