El Ford Mustang Mach-E cierra el top 5 con una calificación de seguridad de 85 puntos. De las 107,000 unidades vendidas, solo se registraron 7 accidentes, lo que se traduce en una tasa de incidentes de 0.65, colocándolo entre los EV más seguros disponibles en la actualidad, a la vez que mantiene el legado de muscle-car de la marca.
El Toyota bZ4X, aunque es un modelo nuevo, ha rápidamente ganado fama por su seguridad, obteniendo una calificación de 86 puntos. Solo se ha reportado 1 accidente en 10,000 unidades vendidas, lo que da como resultado una tasa de 0.95, que si bien es más alta que la de algunos competidores, sigue siendo sorprendentemente baja.
El Volvo XC40 Recharge continúa con la tradición de seguridad de la marca, ocupando el tercer puesto con una calificación de 88 puntos. De las 127,000 unidades vendidas, solo se reportaron 6 accidentes, lo que da una tasa de accidentes baja de 0.47. La reputación de Volvo de construir vehículos con la seguridad de las familias en mente se refleja claramente en su línea eléctrica.
El Volkswagen ID.4 ocupa el segundo lugar con una calificación de 90/100 en seguridad, ofreciendo un excelente rendimiento junto con sólidas credenciales de seguridad. De las 126,000 unidades vendidas, se reportaron solo 4 accidentes, lo que se traduce en una tasa de 0.3 incidentes por cada 10,000 coches. Esto convierte al ID.4 en uno de los SUVs compactos más seguros del mercado de los EV.
El Hyundai Kona Electric se lleva la corona como el coche eléctrico más seguro de 2025, con una calificación perfecta de 100/100 en seguridad. De las más de 429,000 unidades vendidas, solo se registraron 2 accidentes, lo que equivale a una tasa asombrosamente baja de 0.05 incidentes por cada 10,000 coches. Este nivel de seguridad en condiciones del mundo real no tiene comparación con ningún otro EV en el estudio.
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