Desde el lanzamiento del servicio de robotaxi de Tesla en Austin el 1 de julio de 2025, se han reportado al menos cuatro accidentes que involucran a los Model Y equipados con Full Self-Driving (FSD). Aunque Tesla ha revelado pocos detalles sobre los incidentes, se sabe que los vehículos chocaron contra objetos estacionarios y otros automóviles, a menudo a bajas velocidades, lo que pone en evidencia las dificultades de la tecnología en condiciones reales.
En el primer accidente, un Model Y sufrió daños por un SUV a las 3:45 a. m. en una fecha no especificada de julio. El segundo choque ocurrió a las 12:20 p. m., cuando el vehículo impactó un objeto estacionario a solo 8 mph (13 km/h). A pesar de estos incidentes, Tesla ha ocultado gran parte de los detalles, citando la protección de información confidencial, lo que ha generado críticas por la falta de transparencia en torno a los fallos en la conducción autónoma.
En otro de los accidentes, el Model Y chocó con la parte trasera de otro vehículo a tan solo 3 km/h, lo que demuestra lo que muchos expertos temen: la incapacidad de los sistemas autónomos para reaccionar adecuadamente en situaciones complejas. Además, en un video filtrado, se muestra un incidente donde uno de los robotaxis impacta un automóvil estacionado, aunque no se registró oficialmente. Tesla aún no ha explicado completamente las causas de estos accidentes ni cómo planea mejorar la seguridad de su sistema.
Tesla ha registrado aproximadamente 7,000 millas (11,265 km) con sus robotaxis en Austin hasta finales de julio de 2025, lo que palidece en comparación con Waymo, cuyo servicio de vehículos autónomos ha acumulado más de 96 millones de millas desde su introducción. Los números de seguridad subrayan la brecha en el desarrollo de la tecnología, ya que Waymo, en sus primeros 50 millones de millas, registró 60 accidentes graves, mientras que Tesla, en sus primeros 7,000 millas, ya ha sufrido varios incidentes.
Aunque Waymo y otras empresas están avanzando a pasos agigantados en la industria de los vehículos autónomos, Tesla parece enfrentarse a desafíos considerables. Los recientes accidentes de sus robotaxis, junto con la falta de información detallada, plantean serias dudas sobre la viabilidad de la conducción autónoma en el corto plazo. La tecnología aún tiene un largo camino por recorrer antes de ser lo suficientemente segura como para estar en las calles de manera generalizada.