En el último estudio de fidelización de marca automotriz de JD Power, Porsche ha logrado el primer puesto en la categoría de vehículos premium, con un impresionante 58,2% de sus compradores regresando a la marca. Le sigue Mercedes-Benz con un 49,7%, demostrando que las marcas de lujo continúan atrayendo a compradores recurrentes. En el mercado masivo, Toyota lidera con un sorprendente 62% de compradores que repiten la compra de otro vehículo de la marca, seguido de Honda con un 55,5%, lo que demuestra la solidez de las marcas japonesas.
El segmento de SUV premium ha visto un notable desempeño de Lexus, que ha alcanzado una tasa de lealtad de 57,4%, superando a BMW con un 54%. Los compradores de Lexus muestran una gran preferencia por esta marca, lo que indica que la combinación de lujo, fiabilidad y tecnología avanzada ha creado una base de clientes muy fieles. Esta fidelidad resalta el atractivo de los SUV de alta gama, un segmento que sigue creciendo en popularidad.
En el mercado de las camionetas, Ford sigue siendo el líder absoluto con un 66,6% de lealtad, lo que representa la tasa más alta de fidelidad en toda la industria. Sorprendentemente, Toyota ocupa el segundo lugar con un 61,2%, dejando atrás a gigantes como Chevrolet, Ram y GMC. Este dato subraya la creciente preferencia de los conductores por vehículos confiables y resistentes, donde Ford y Toyota ofrecen una excelente combinación de durabilidad y valor.
A pesar de estos ejemplos de fidelidad, el estudio muestra que, en general, la lealtad a las marcas ha caído por debajo del 50% en comparación con años anteriores. Según Tyson Jominy, vicepresidente de datos y análisis de JD Power, la mayor disponibilidad de modelos, la variación en la antigüedad de los productos y las ofertas de incentivos agresivos han contribuido a esta disminución. La lealtad promedio en todas las marcas y segmentos es ahora del 49%, lo que refleja un mercado cada vez más competitivo y cambiante.

Las marcas que logran mantener una alta tasa de fidelidad entre sus compradores están demostrando una fuerte conexión emocional y confianza con sus clientes. Esto no solo beneficia a las marcas, sino que también refleja una experiencia de compra satisfactoria para los consumidores. Si bien la lealtad ha disminuido en general, Porsche, Toyota, Ford y Lexus siguen siendo ejemplos clave de cómo las marcas pueden crear relaciones duraderas con sus clientes.